ONGs exigen protección a reservas naturales de Veracruz en riesgo

arrecife-veracruzanoDiversas organizaciones de la sociedad civil (entre ellas la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Greenpeace México y Pronatura Veracruz) y representantes de la comunidad científica y de buceo deportivo, denunciaron la violación que el Gobierno de México ha hecho al Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) mediante una carta enviada a su Secretariado, con motivo del proyecto de ampliación del Puerto de Veracruz que causará un grave impacto en el Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV) y en la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas (RBLT), donde se albergan ecosistemas biodiversos de enorme importancia, no solo para el país, sino también para la comunidad internacional.

Autoridades han modificado la superficie del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) sin información científica sustentada, haciendo caso omiso de las normas nacionales e internacionales, y no tomando en cuenta los impactos acumulativos que el proyecto traerá consigo al ecosistema a consecuencia del crecimiento poblacional y el aumento del tráfico marítimo portuario. Asimismo, el Gobierno autorizó la explotación de una mina de piedra basáltica ubicada en la RBLT para construir escolleras del nuevo puerto, a pesar de que el programa de manejo de la reserva prohíbe de manera estricta utilizar explosivos en esa zona.

El SAV fue decretado como parque nacional y área natural protegida en 1992, y en 2004 obtuvo su registro como Humedal de Importancia Prioritaria Internacional bajo la Convención Ramsar. Comprende 23 arrecifes de tamaño, forma y profundidad variados. Está compuesto de ecosistemas de arrecifes de coral, lechos marinos submareales, aguas marinas someras, playas de arena y manglares, albergando organismos como corales, delfines y tortugas marinas, siendo los primeros reguladores del clima y barreras protectoras contra olas y tormentas. Posee una gran productividad pesquera y una enorme belleza escénica.

La reserva de la región de los Tuxtlas tiene un importantísimo valor biogeográfico y ecológico, ya que es uno de los últimos reductos de selva húmeda que existen en México, y una de las regiones más biodiversas del país, donde se ha generado una gran e invaluable cantidad de información concerniente a la composición de la flora y fauna de nuestras selvas tropicales. En ella habitan especies faunísticas endémicas, en peligro de extinción, amenazadas y bajo protección especial, siendo además refugio de 223 de las 565 aves migratorias de Norte América.

A sabiendas de esto, el Gobierno Federal y la Administradora Portuaria Integral de Veracruz (APIVER), quien está a cargo del proyecto, iniciaron obras el 22 de noviembre pasado, situación que ha llevado a las ONGs a acudir de manera urgente al Secretariado del CDB.

La carta enuncia lo siguiente: “La modificación del PNSAV, así como las autorizaciones de impacto ambiental para la ampliación portuaria y la extracción de roca basáltica en la RBLT violan la obligación del Estado mexicano de proteger la biodiversidad de su territorio”. El documento también señala que “de ejecutarse los proyectos de la ampliación del puerto de Veracruz y la extracción de roca basáltica en Los Tuxtlas, se impactará de manera irreparable la diversidad biológica y ecosistemas donde se asienta”.

Es por ello que las organizaciones de la sociedad civil y representantes han exigido al Secretariado del Convenio investigue estas acciones y que revoque las autorizaciones de impacto ambiental de la ampliación del puerto de Veracruz y de la extracción de roca basáltica en Los Tuxtlas otorgadas por el Estado, instigando a cumplir su Estrategia Nacional sobre Biodiversidad y las disposiciones establecidas por el CDB, de manera que si se generan pérdidas de biodiversidad derivadas de la modificación del PNSAV, y el apoyo del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Técnico, éstas sean compensadas y reparadas.