México continúa siendo uno de los países más peligrosos para las personas defensoras ambientales

Después de esta semana tan convulsa y triste para el país, desde México haz Algo enviamos un mensaje de solidaridad para el periodista Ciro Gómez Leyva, por el reprobable ataque recibido contra su persona y nos sumamos a las voces que demandan una investigación y la sanción correspondiente a los responsables.

El gobierno federal debe cumplir con su labor de garantizar que exista un entorno seguro para el ejercicio periodístico en nuestro país. El trabajo periodístico libre y seguro es uno de los pilares de la democracia y en un país donde el gobierno pretende debilitar todas las instituciones, no es cosa sencilla.

Sobre todo si consideramos que el 2022 no fue un buen año para el medio ambiente en México: el país continuó como uno de los más peligrosos para los defensores ambientales, la mariposa monarca se clasificó como especie en peligro de extinción, las comunidades forestales lidian con la presencia de grupos del crimen organizado y la falta de vigilancia hace que aumenten delitos como la pesca ilegal.

En la Península de Yucatán, megaproyectos como el llamado Tren Maya avanzan destruyendo la selva, desdeñando las leyes ambientales. Además, crece la militarización en la región.

Hay datos que es necesario no olvidar. Tenerlos presentes permite dimensionar la magnitud del patrimonio natural que aún es posible hallar en México. El país tiene el privilegio de ser uno de los más biodiversos del planeta: es la nación con más especies de pinos, la que alberga al mayor número de mamíferos marinos, la que ocupa el segundo lugar en especies de reptiles y una de las cuatro si se habla de variedades de plantas vasculares. Esa diversidad que da identidad a un territorio se desvanece cada que pasa un año sin que el medio ambiente se mire como una prioridad nacional.

En toda su historia, México no se ha caracterizado por mirar a la conservación de su patrimonio natural como un asunto vital. Tan es así que en la década de los setenta y hasta principios de los ochenta desde el mismo gobierno se fomentó la deforestación, para impulsar la agricultura y la ganadería, con el Programa Nacional de Desmontes. Fue hasta la década de los noventa, y como respuesta al impulso internacional, que el país comenzó a diseñar leyes e instituciones dedicadas al medio ambiente.

En los últimos años, cuando el mundo vive una emergencia climática y los científicos urgen a detener la pérdida de ecosistemas y de especies, en la agenda nacional estos temas siguen sin tener protagonismo.

Es importante que las políticas públicas consideren el incremento de la violencia en contra de los defensores ambientales y del territorio.

En el país prevalece una violencia estructural y generalizada en contra de quienes defienden el patrimonio natural. Hay una brutal impunidad ante estos asesinatos”, señala Gustavo Alanís Ortega, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), organización que desde 2014 realiza un informe anual sobre las agresiones que sufren los defensores. El informe del 2022 lo presentarán en marzo de 2023.

En abril de 2022 se cumplió el primer año de la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú, tratado para América Latina con el que se busca, entre otras cosas, que los Estados protejan a los defensores ambientales y garanticen un entorno seguro para la defensa del medio ambiente.

Los Estados que han ratificado el Acuerdo de Escazú, entre ellos México, se comprometieron a prevenir, investigar y sancionar los ataques e intimidaciones que sufren los defensores, pero eso no está sucediendo en el país, parece que exista un silencio sobre el tema, en especial de la Secretaría de Gobernación, dependencia encargada del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

Marina Flores, integrante de la Red Futuros Indígenas, colectivo que reúne a jóvenes de más de 20 pueblos indígenas y que miran la defensa del territorio como la defensa de la vida, menciona que con el actual gobierno, que se auto nombra progresista y cercano al pueblo, se está creando una situación muy delicada en las comunidades que eleva el riesgo de los defensores de ambiente y territorio.

Con sus programas sociales, está generando una dinámica de clientelismo muy fuerte en los territorios. Eso ha llevado a que se eleven los enfrentamientos entre quienes están en contra o a favor de los megaproyectos. Incluso, la misma gente de las comunidades es la que vigila a quienes se oponen a las políticas del gobierno federal. Si a eso le sumas la militarización que se está dando en el país, el panorama se complica aún más.

En México haz Algo creemos que no hay acciones pequeñas todo esfuerzo cuenta, por eso te invitamos a que te mantengas informado y exigiendo al gobierno acciones contundentes para proteger al medio ambiente y principalmente a las y los defensores ambientales.


*Versión estenográfica cápsula del 17 de diciembre de 2022 en Radio Fórmula.