Algunas cosas que podemos hacer para reducir nuestro impacto ambiental en las fiestas de fin de año.
Les envío un abrazo muy caluroso esperando que esta Noche Buena la pasen en armonía y felicidad en compañía de sus seres queridos.
Seguramente ya tienen lista la cena de hoy en la noche o ya la están preparando. De todas formas, es bueno recordar algunas cosas que podemos hacer para reducir nuestro impacto ambiental en estas fechas.
Si tienen pensado preparar pollo o pavo relleno, recuerden que algo que está definitivamente prohibido utilizar es el acitrón. Este producto es el resultado de la cocción con azúcar de la pulpa de una biznaga dulce endémica del norte y centro del país. Sin embargo, por su escasez ha sido considerada especie protegida y actualmente se considera un delito penal procesar la pulpa y comercializarla. A pesar de ello, existe un mercado negro para destruir las biznagas y comerciarlas, registrándose amenazas y ataques contra la integridad física y la vida de las personas del campo que las cultivan y las protegen.
Si no existe demanda, entonces también se detendrá la práctica ilegal de conseguir el producto. Evita entonces utilizar acitrón, el cual puedes sustituirlo por frutos secos y caramelizarlos.
Por otro lado, para quienes nos gusta mantener la hermosa tradición de nuestras abuelitas de poner nacimiento, es importante saber que lo recomendable es que no usemos musgo para hacer los tapetitos que simulan el pasto en el nacimiento. La tentación es muy grande porque se ve muy lindo y real; sin embargo, es bueno saber que, además de retener el agua, las características del musgo permiten a otras plantas germinar y crecer adecuadamente; el musgo evita la erosión del suelo y es refugio de infinidad de organismos. A diferencia de otras plantas o especies, el musgo no puede ser cultivado, por lo que lo recolectan directamente de los bosques y una vez cortado, tarda años en volver a crecer.
Está también la polémica sobre si poner un árbol de Navidad natural o artificial. Ya hemos comentado en este espacio que podría pensarse que es mejor tener un árbol artificial para no deforestar los bosques. Sin embargo, existe un consenso casi general entre los especialistas en temas forestales, en que es más recomendable tener un árbol natural, siempre y cuando éste venga de bosques certificados y locales.
Los árboles artificiales se producen con un elemento denominado policloruro de vinilo, conocido como PVC, el cual puede contener plomo y otras sustancias tóxicas. La mayor parte de estos árboles se producen en China, por lo que hay que considerar también el combustible quemado en el transporte marítimo que se utiliza para traerlos.
Y aunque es cierto que el árbol artificial puede reutilizarse, su destino final también son los vertederos de basura y, por el material que está hecho tardará cientos de años en degradarse.
Lo mejor es adquirir un árbol de navidad producido por pequeños productores en México. Además, al terminar la Navidad, por ejemplo, en la Ciudad de México, hay campañas para que entregues tu árbol y a cambio te entregan una planta, en tanto que los residuos de los árboles triturados se usan para abono de parques y jardines.
En México Haz Algo siempre hemos dicho que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Con estas sencillas acciones podemos hacer una importante contribución para proteger el medio ambiente.
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Muy felices fiestas al equipo sabatino de Radio Fórmula y a todas las personas que nos han escuchado a lo largo de este año.
*Versión estenográfica cápsula del 24 de diciembre de 2022 en Radio Fórmula.