Llega a su fin Río+20, el documento final con acuerdos mínimos dicen ONG’s
El viernes 22 de junio llegó a su fin la Cumbre para el Desarrollo Sostenible (Río+20). Después de meses de negociación que iniciaron en la ciudad de Nueva York, el viernes pasado los líderes y representaciones de 193 países aprobaron en la ciudad de Río de Janeiro el documento El futuro que queremos. Este documento no dejó satisfechos a todos, principalmente las Organizaciones no Gubernamentales han levantado su voz inconformándose con el texto aprobado.
La queja principal es que, para muchas de las organizaciones, se trata de un documento de acuerdos mínimos, los cuales no responden al desafío que enfrenta el planeta. El texto aprobado, según estas organizaciones sociales, no cumplió con el reto de colocar juntos el crecimiento económico, la preservación del medio ambiente y la inclusión social.
El futuro que queremos pone de relieve que “la economía verde debería contribuir la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico sostenible”, sin embargo la definición de este concepto queda en el aire, lo mismo sucede con el tema de la asignación de recursos, pues el documento simplemente pide a los países participantes que den “prioridad” a este rubro.
El acuerdo alcanzado en Río+20 incluye los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales se refieren a metas en materia de agua, seguridad alimentaria, biodiversidad. Será hasta el año de 2014 cuando un grupo de 30 expertos de todas las regiones del mundo definan cuáles serán las vías para financiar estos objetivos.
Otro acuerdo que se alcanzó durante Río+20 fue la creación de un nuevo indicador de riqueza, el cual no solamente tomará en cuenta el Producto Interno Bruto, sino que incuirá además datos sociales y ambientales. También se pacto durante la reunión el fortalecimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Si bien Hillary Clinton, secretaria de Estado de los EU, dijo ante el pleno de la conferencia que el documento “contiene propuestas esenciales” y “una nueva forma de pensar”, diversas organizaciones que participaron el la Cumbre de los Pueblos, paralela a Río+20, se han dicho decepcionados por los resultados de la conferencia.
La activista brasileña Iara Pietrovsky, integrante de una coalición de ONG’s que entregaron a Ban Ki-moon un documento con los resultados de la Cumbre de los Pueblos, destacó que “los movimientos sociales esperábamos un documento mucho más audaz, más ambicioso”. Estas organizaciones sociales destacan que uno de los pocos frentes en los que se logró avanzar fueron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin embargo condenaron la iniciativa de la economía verde, pues consideraron que se trata de una maniobra “del capitalismo” para “meter en el mercado los bienes comunes de la humanidad”.
Por su parte, el Manifiesto de los Pueblos por la Sostenibilidad, señala que “la humanidad enfrenta múltiples crisis de grandes proporciones que seguramente confrontarán e impactarán a miles de millones de personas en las décadas por venir. Adicionalmente, la investigación está demostrando que nuestras acciones es muy probable que nos llevará a transgredir múltiples umbrales y límites planetarios. A pesar de ello, los gobiernos en Río+20 dejan pasar otra oportunidad para formular una respuesta eficaz a estas crisis”.
Otro de los objetivos que venían impulsando las ONG’s y que no se logró durante la cumbre fue el poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles. Al respecto Greenpeace ha señalado que “los gobiernos presentes en Río+20 no han aprobado un nuevo párrafo que recuerde que el desarrollo sostenible solo será posible cuando se acaben las subsidios a las energías sucias y se apoyen decididamente las energías renovables”.