Muere El Solitario George, último individuo de su especie

Ayer murió la última tortuga de la especie Geochelone abingdon. Conocida como El Solitario George, esta tortuga murió en el parque Nacional Galápagos de Ecuador. Todo parece indicar que, con más de 100 años de edad, este quelonio murió a causa de un paro cardiaco, lo cual según las autoridades del parque es propio de la edad que el animal tenía.

El Solitario George fue encontrado en la isla La Pinta en el año d 1972, en esa época se pensaba que la subespecie estaba ya extinta. Desde entonces, se realizaron esfuerzos para intentar que dejara descendencia pero todo fue inútil; apareamiento con otras especies y una desesperada búsqueda de una hembra de sus mismas características, incluso un equipo de la Universidad de Yale había logrado ya identificar un espécimen hembra que compartía la mitad de genes con George, sin embargo nada de esto funcionó.

La muerte de George es una noticia triste por sí sola, y es devastadora si a su desaparición sumamos el hecho de que cuatro de las 14 especies de tortugas de las Islas Galápagos- que fueron trascendentales en el desarrollo de la teoría de la selección natural de Charles Darwin- se han extinguido en las últimas décadas. Los principales factores de su desaparición han sido la cacería y la introducción en 1950 de cabras en las islas, que disputaron a estos reptiles el espacio y el alimento.

Las autoridades del parque ecuatoriano han anunciado que El Solitario George será embalsamado y expuesto al público, además de que en su memoria se creará un centro para tortugas que llevará su nombre. Este centro dedicado exclusivamente a las tortugas terrestres servirá para ayudar en su preservación, además de difundir y promover entre la gente la importancia de la conservación de estos animales.

Las tortugas para muchas culturas y civilizaciones tienen un carácter místico y sagrado, muchas veces vinculado directamente con la Tierra y el apego a ésta. Algunas culturas incluso representan a la propia tierra como una tortuga, la parte interna de su caparazón sería la bóveda celeste y la parte plana de ésta representaría a la Tierra. Otras más, como la hindú, la china y algunos pueblos norteamericanos de Canadá pensaban que la misma tierra se sostenía sobre una tortuga. Ayer leyendo sobre la muerte de George en las redes sociales me encontré una pensamiento muy acertado de una chica llamada Alina Camarena, que más o menos decía que hace muchos años” se pensaba que la Tierra era cargada por una inmensa tortuga… Hoy esta responsabilidad pesa sobre nosotros…”, ojalá que como especie estemos a la altura de esta responsabilidad.