Inicia entre críticas la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río+20

Hoy fue inaugurada la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20. El encargado de declarar el inicio de este encuentro fue Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, quien durante su discurso señaló que se trata de una segunda oportunidad para dar impulso al desarrollo sostenible, “veinte años después, tenemos otra oportunidad. No la desperdiciemos”, señaló. Ante los representantes de 193 países del mundo, Ban Ki-moon señaló que nuestro planeta va “contrarreloj” en la lucha para detener el deterioro del medio ambiente, e invitó a los presentes a pensar “global y localmente”.

Acompañado por Dilma Rousseff, presidenta de Brasil y quien dirigirá los trabajos de la Conferencia, el secretario de las Naciones Unidas subrayó que el desarrollo sostenible no se puede dejar para después y exhortó a los líderes políticos del mundo para que “convirtamos nuestras palabras en acciones. Los líderes tienen que poner los intereses políticos y medio ambientales en un mismo nivel”.

La mandataria de Brasil, durante su intervención, dijo tener confianza en el compromiso de los estados participantes con “la compleja y urgente agenda del desarrollo sostenible”. Rouseff expresó en su discurso que no tiene duda “de que estaremos a la altura de los desafíos del desarrollo sostenible”.

Uno de los principales objetivos de Río+20 será el dar impulso al concepto de economía verde, además de restructurar a los organismos internacionales dedicados al desarrollo sostenible.

Durante los trabajos de la Conferencia estarán presentes más de 100 presidentes y jefes de Estado, ante los cuales será presentado un documento denominado El futuro que queremos, el cual alcanzó apenas el día de ayer el consenso de todas las delegaciones participantes. El texto está integrado por 283 párrafos que se distribuyen en seis capítulos y se basó en una propuesta que Brasil presentó el sábado pasado. La propuesta brasileña logró reducir significativamente el contenido de un primer borrador que se comenzó a negociar en Nueva York y del que fueron eliminadas las partes que generaban mayores discrepancias.

El documento que estará sujeto a la ratificación de los jefes de Estado, ha generado algunas críticas. Incluso Ban Ki-moon ha manifestado que esperaba un texto más ambicioso que el que fue acordado. Si bien destacó las acciones y medidas prácticas para impulsar el desarrollo sostenible que el texto incluye, señaló que “sé que algunos países esperaban un resultado más ambicioso. Yo también lo esperaba”. Al respecto dijo que el documento fue “el posible” debido a los “límites e intereses específicos” de los países, y se logró después de «muy difíciles y lentas negociaciones».

Algunas ONG han sido más críticas con el documento, especialmente las que participan en la Cumbre de los Pueblos, paralela a Río+20. Daniel Mittler, director de políticas públicas de Greenpeace manifestó que “Río+20 se transformó en un fracaso épico”, pues ha fallado en términos de “equidad, de ecología y de economía”. Por su parte WWF consideró que el documento está “lejos de ser satisfactorio desde cualquier punto de vista”. Mientras que Oxfam ha declarado que “esta cumbre podría haber terminado antes de comenzar. Los líderes mundiales que llegan esta noche deben empezar de nuevo. Casi mil millones de personas que padecen hambre se merecen algo mejor».