UP se convertirá en la primera casa de estudios 100 por ciento sustentable de México

up-bonaterra-sustentable01La Universidad Panamericana (UP) informó que ha avanzado un 40 por ciento en el proceso que actualmente concreta para la conversión de su campus Bonaterra, ubicado en Aguascalientes, en un espacio 100 por ciento sustentable y con cero emisiones. El proyecto surgió a partir de un convenio de colaboración llevado a cabo entre la institución mexicana y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Trier (Hochschule Trier) en Mainz, Alemania.

La UP busca replicar el exitoso modelo de sustentabilidad creado por el Instituto para la Gestión Aplicada del Flujo de Materiales (Institut für Angewandtes Stoffstrommanagement, Ifas) en los campos de Birkenfeld del país teutón, lo que en 2012 le otorgó el título de primera universidad cero emisiones de la Unión Europea.

La demanda total de energía eléctrica que requiere dicha universidad alemana proviene de fuentes renovables; y su consumo de agua es autosustentable al utilizar sistemas propios de captación y tratamiento.

Desafortunadamente, «en México todavía no contamos hasta ahora con ninguna universidad cero emisiones que tenga su propio sistema para el tratamiento de residuos, reutilización de materiales, tratamiento de aguas, para no emitir así contaminantes al medio ambiente», comentó el doctor José Sebastián Gutiérrez Calderón, investigador de tecnologías energéticas de la UP.

Según el experto, transformar una universidad en un espacio sustentable no es una tarea fácil. No obstante, el campus Bonaterra de la UP se encuentra en una área geográfica que posee ventajas climatológicas importantes, entre ellas el alto índice de radiación solar que recibe a lo largo del año, permitiendo así mediante el aprovechamiento de paneles solares, producir energía fotovoltaica.

«Mediante paneles y calentadores solares la Universidad Panamericana podría generar la energía necesaria para sostener el campus y no depender de la Comisión Federal de Electricidad, para en una siguiente etapa ser, además de generadores de energía, distribuidores de ella», refirió Gutiérrez Calderón.

Aunado a lo anterior, un sistema de reciclaje ya en operación, que permite separar todos los tipos de desecho para después reutilizarlos como composta en los jardines, además del reciclaje de papel, cartón y plástico, harán posible la transformación de la UP.

Destacó que para consolidar el proyecto, el campus desea incorporar una planta tratadora de agua que permitirá reutilizar el agua tratada dentro del campus, para darle uso sanitario y de riego, este último para las áreas verdes.

La primera etapa para alcanzar una universidad cero emisiones es desarrollar proyectos tecnológicos conjuntos. La Facultad de Ingeniería de la UP, campus Aguascalientes, y el Ifas trabajarán a la par en el diseño y desarrollo de proyectos que abarquen varios tópicos relacionados con las energías renovables, como son energía solar, aerogeneradores, biomasa, biocombustibles, tratamiento de aguas, suelos y atmósfera, entre otros. Como banderazo de salida, ambas instituciones sometieron a concurso un proyecto conjunto a raíz de la convocatoria México-Alemania CONACYT-BMBF, a fin de transformar el campus Aguascalientes en un campus autosustentable y eficiente en términos energéticos.

El siguiente paso será implementar un programa de posgrado conjunto que otorgue la doble titulación a sus alumnos. Este programa académico incluirá asignaturas enfocadas en energías renovables, sustentabilidad, eficiencia energética, aplicación de tecnologías energéticas en entornos urbanos y rurales, aspectos financieros de los sistemas energéticos y gestión de proyectos basados en energías renovables, por mencionar algunas.

Por último, esta estrategia tendrá como fin fomentar el intercambio de investigadores y alumnos entre ambas instituciones, particularmente de estudiantes de los programas de ingeniería en tecnologías energéticas e ingeniería industrial de la UP, pues la Universidad de Trier les brindará una formación sólida en todas las disciplinas de la energía.

 

Fuente: Agencia Informativa CONACYT