Proyecto eólico en Cozumel pondría en peligro a las golondrinas

Hace unas semanas les platicamos del grave peligro en el que se encuentra la biodiversidad de la isla de Cozumel, Quintana Roo, y de los efectos negativos que tendría en el hábitat y las especies que ahí habitan la construcción del Parque Eólico Cozumel.

La materialización de este desarrollo energético, según ha señalado el Instituto de Ecología de la UNAM, el CEMDA y 12 organizaciones más, “amenaza irreversiblemente a las golondrianas, aves emblemáticas de la isla”, además de a otras 300 especies que se encuentran en peligro de extinción.

La golondrina es un ave tan representativa de la isla que incluso el nombre de ésta significa en maya “isla de las golondrinas”. Sin embargo, esta especie podría enfrentar su desaparición en este paraíso del Caribe, pues “por su altura y movimiento, las torres eólicas, acabarán con las golondrinas”, según apunta la ambientalista Dora Uribe de Plan Estratégico Cozumel.

Los grupos académicos y ambientalistas han realizado un estudio que advierte que “Cozumel no es sitio apropiado para ese proyecto por su condición de hábitat de gran número de especies en extinción y, como el mangle, sujetas a protección especial, pues son barrera natural contra huracanes”. Según los especialistas, la experiencia en este tipo de parques eólicos ha demostrado que las aves, quilópteros y muriélagos son especialmente vulnerables a los aerogeneradores. Se estima que, con la puesta en marcha de este parque en la isla caribeña, cerca de 31 especies y subespecies que actualmente se encuentran en riesgo serían colocadas en un crítico peligro de extinción.

Al respecto el CEMDA ha señalado que estas insalaciones eólicas generarían una presión enorme sobre las especies del lugar, llevando a muchas de ellas incluso a desaparecer. En este sentido el Centro ha solicitado que las reuniones para este proyecto sean de carácter público y no burocrático, además ha señalado que el hecho de no considerar el riesgo ante los huracanes ponen en duda la capacidad técnica que tiene la empresa a cargo del desarrollo.

Fuente: Milenio