Advierten científicos sobre impactos negativos del cambio climático en mares de Australia

Un reporte elaborado por 80 de los más importantes expertos marinos de Australia, que pertenecen al instituto gubernamental CSIRO, señala que existen “pruebas evidentes” de los efectos negativos que el calentamiento global provoca en los mares de aquel continente, impactando especialmente en la preservación de la flora y la fauna marina.

El documento señala que el cambio climático es una realidad y que “el rápido calentamiento del sureste y la intensificación de la corriente este de Australia son cambios físicos importantes». Este estudio señala que el sureste australiano es uno de los lugares más afectados por el calentamiento, “existen ahora pruebas evidentes de una migración considerable hacia el sur de los peces tropicales y de especies de plancton en el sureste de Australia, del declive en términos de abundancia de especies templadas y de las primeras señales del efecto de la acidificación de los océanos en las especies marinas con caparazón», apunta el informe.

Según los expertos australianos estos movimientos hacia el sur y el reforzamiento de los vientos en el hemisferio sur provocarán que la corriente oriental se intensifique y suba de temperatura.

Entre los cambios que se han observado está una disminución en la población de serpientes marinas, trastornos en los sitios de desove de las tortugas debido al incremento de temperaturas en las playas, cambios en los patrones de alimentación y reproducción de aves y mamíferos marinos. Otra situación muy grave que se ha venido detectando durante los últimos 30 años es el blanqueamiento de los corales. Este fenómeno ha provocado la degradación permanente en la mayoría de los arrecifes de coral, la cual se ha venido agravando.

Frente a este escenario tan adverso, Elvira Polczanska, jefa del programa del CSIRO, señala que existen resquicios de esperanza. La investigadora subraya que se ha observado que algunas especies de peces tropicales tienen una mejor capacidad de adaptación frente al cambio climático de lo que se esperaba; pero subraya que “no se sabe sin embargo si esta capacidad de aclimatación es común a numerosas especies ni si los procesos críticos como la reproducción se ven o no afectados», declaró.