Construirá PEMEX torre de extracción de agua que daña al medio ambiente

Maquinaria para la excavación del pozo Agrícola Oriental N2, en la deportiva Magdalena Mixiuca. Foto:  Jesús Villaseca / La Jornada
Maquinaria para la excavación del pozo Agrícola Oriental N2, en la deportiva Magdalena Mixiuca. Foto: Jesús Villaseca / La Jornada

Elena Burns, del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa, Programa de Investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), informó que Pemex abrirá dos pozos mediante la instalación de una torre de perforación de 63 metros de altura (que equivale a un edificio de 20 pisos). Uno de ellos tendrá 800 metros de profundidad y el otro 2 mil, y serán utilizados para la búsqueda, no de crudo, sino de agua potable al interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, delegación Iztacalco, en el Distrito Federal. Esta planeación se rige por el mismo esquema que utiliza la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para llevar el suministro de agua a la población, haciéndolo mediante el uso de estrategias demasiado intensivas en cuanto a gasto energético.

Según la especialista, estas estrategias responden a “un uso intensivo de energéticos para generar agua y uso intensivo de agua para generar energético, es un círculo vicioso que solo produce lucro para las empresas privadas que están manejando y que cada vez quieren manejar más nuestros energéticos y agua”, habiendo otras alternativas; tal es el caso del almacenamiento de agua de lluvias.

La experta en planeación hídrica ambiental, explicó que “subir agua de dos mil metros de profundidad a través de un pozo de ese tipo, es algo que nos compromete con un gasto en energético impresionante ¿de dónde va a venir esa energía? Va a venir de estrategias también muy dañinas al medio ambiente que se reúsan sin considerar sus consecuencias porque están en la dinámica de lucro y no en la dinámica de la sustentabilidad y equidad que exige la Constitución Mexicana”.

Recalcó que las reformas al Artículo 4º constitucional demandan acceso equitativo y sustentable al líquido vital, lo que es de gran relevancia puesto que son 800 millones de metros cúbicos de agua de lluvia los que son expulsados de la Cuenca del Valle de México cada año, hecho indignante ya que muchas ciudades del mundo cuentan con reservas donde se almacena el agua de lluvia, la cual llega de forma continua anualmente y solo debemos almacenarla.

Agregó que los recursos invertidos para la construcción del túnel emisor oriente, con un costo aproximado de 22 mil millones de pesos que apenas han permitido concluir menos de una cuarta parte de la obra, hubieran sido suficientes para profundizar los lagos, y para adaptar los sistemas de almacenamiento de agua de lluvia.

La investigadora dijo que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) planteó a diversos investigadores varias estrategias de extracción de agua del subsuelo.

Expuso que durante una reunión con investigadores, Ramón Aguirre, Director del Sistema de Aguas, apuntó “yo de ustedes necesito solo una cosa, que me den una fórmula para que yo puede hacer que toda la ciudad se hunda con la misma velocidad, entonces si acepta que se va a extraer de acuíferos profundos y la ciudad se va a hundir pero el problema es que como la composición geológica es una mezcla entre arcillas que se compactan muy rápidamente, al extraer el agua por debajo de ellas intermezclando con roca, arena y grava volcánica, entonces la ciudad se columpia y se destruyen viviendas, hay 14 mil viviendas afectadas por grietas en toda la delegación Iztapalapa y siguen extrayendo, entonces ya estamos en los límites de sustentabilidad y siguen con estrategias del siglo XX que ya todas luces no son sustentables”.

Por eso, en este siglo XXI debemos dar un giro e iniciar un cambio profundo en esta materia, pues la sustentabilidad debe prevalecer en la mente de cada persona. Es imposible continuar con este modelo de extraerle todo lo que se pueda a la tierra, para después contaminar su aire, agua y océanos por el uso arcaico de estrategias caducas.