México haz algo

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) declaró la clausura de obras concernientes al proyecto Dragon Mart que se desarrolla desde hace unos meses en el estado de Quintana Roo. Este desarrollo contempla 722 viviendas, 20 naves comerciales y 3 mil locales repartidos en 203.83 hectáreas, el cual fue considerado como el segundo complejo comercial chino más importante del mundo fuera de ese país. Según lo dio a conocer Eduardo Sánchez, vocero del Gobierno Federal, la decisión fue tomada debido al daño ambiental que se ha generado en la zona.

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) aplaudió esta decisión y realizó un “público y amplio reconocimiento” a la PROFEPA. En este sentido, la organización manifestó que “espera que el proceso penal pendiente se resuelva con el mismo apego a la ley por parte de la Procuraduría General de la República (PGR)”

«La decisión de la PROFEPA resulta sumamente relevante y positiva pues constituye un reconocimiento oficial a lo que desde el 2011 había estado señalando el CEMDA en el sentido de que Dragon Mart requería solicitar permisos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y cumplir con la normatividad federal vigente en materia de impacto ambiental y forestal, ya que la conformación vegetal en la zona es considerada como terreno forestal de jurisdicción federal», señaló Gustavo Alanís Ortega, fundador y Director General del CEMDA.

Esta medida, señaló el CEMDA, establece un precedente importante sobre los procedimientos legales que en materia ambiental deben seguir los promoventes de proyectos, obras y actividades. Es, agregó el centro, un precedente también en materia de sanciones que deberán enfrentar quienes violen estos procedimientos, “no sólo en términos de la restauración del sitio, sino llegando incluso a sanciones de tipo penal contra quienes resulten responsables”.

Por su parte, Guillermo Haro, titular de la PROFEPA, recalcó que se han presentado varias irregularidades aunadas a este complejo, entre ellas la falta de autorizaciones para cambio de uso de suelo forestal, situación que llevó al personal de la dependencia a realizar la visita de verificación y la consecuente clausura de Dragon Mart, que se ubica en el predio El Tucán, dentro del municipio de Benito Juárez.

El municipio comprende un área costera que alberga diversos ecosistemas, entre los que figuran selva baja con mangle y humedales, donde habitan especies protegidas de flora y fauna.

Este megacomplejo comercial posee un presupuesto estimado de 180 millones de dólares, y ha creado una enorme controversia a nivel nacional debido a su construcción sobre terrenos forestales, lo que generó de inmediato la oposición directa de varias organizaciones ambientalistas.

«Las actividades hasta hoy de los desarrolladores han deteriorado, impactado y dañado las condiciones del equilibrio ecológico del ecosistema forestal y afectado la biodiversidad de la zona», informó Haro en conferencia de prensa.

El proyecto recibió en 2013 el denominado permiso de impacto ambiental a través del Gobierno de Quintana Roo. No obstante, en agosto y septiembre de 2014, la PROFEPA le impugnó multas por daños ambientales y por carecer de la autorización de impacto ambiental, que es emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

Asimismo, Dragon Mart ha tenido que enfrentarse al descontento de autoridades federales y cúpulas empresariales, entre ellas la Confederación de Cámaras Industriales de México (CONCAMIN), quienes han afirmado que su instalación incrementa el riesgo de prácticas desleales de comercio contra la industria mexicana.