Científico de la NASA cuantifica efectos del calentamiento global con eventos climáticos extremos

Según un nuevo estudio realizado por el Dr. James Hansen, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, los veranos inusualmente calientes, las destructivas sequías y los incendios que éstas provocan son resultado del calentamiento global. Este estudio ha logrado vincular estos eventos con el cambio climático utilizando datos que se desprenden de los registros históricos de temperatura, en vez de utilizar modelos predictivos.

El doctor Hansen señala que “ahora sabemos que las posibilidades de que estos eventos extremos en el clima hayan sucedido de manera natural –sin el cambio climático- son insignificantes”. Los datos estadísticos en el estudio muestran que las temperaturas extremas se están volviendo más frecuentes e intensas alrededor del mundo. Esto no elimina la posibilidad de veranos más frescos que el promedio en el futuro, pero significa que la probabilidad de veranos inusualmente calientes se ha incrementado de manera considerable, señala el reporte.

Comparando los registros de temperatura de los últimos 30 años con los datos de el periodo similar inmediato anterior, el equipo del doctor Hansen detectaron que los climas extremos pasaron de afectar apenas el 1% de la superficie terrestre a registrarse en un 10%. El científico de la NASA explica que el incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero “cargan los dados”, es decir, hacen más probable que estas temperaturas extremas sucedan.

Otros investigadores han tenido reacciones encontradas por este estudio, el doctor Myles Allen, director del grupo de dinámicas climáticas en la Universidad de Oxford, señala que el estudio concuerda con otros similares. Pero cuestiona la interpretación de los datos que el autor realiza, en particular la presunción de que las olas de calor recientes deben ser resultado del calentamiento global porque otra posibilidad es muy pequeña.

“Es muy difícil cuantificar con toda seguridad la probabilidad de un evento climático en un hipotético clima puro: el público entiende que los eventos climáticos extremos suceden, y entre más raros y más extremos son, es más difícil de cuantificar las probabilidades de que sucedan en determinado año”, apunta Allen.

El estudio fue realizado antes de este verano que rompió récords de temperatura, y que provocó una devastadora sequía en el medio este de los Estados Unidos y los incendios que se dieron en Oklahoma. Junio marcó el periodo de doce meses más caliente en los Estados Unidos desde que las mediciones de temperatura comenzaron en 1895 y al menos 170 temperaturas récord fueron superadas o empatadas durante el mes de junio.

A escala mundial, ese mes ha sido el que mayores promedios de temperatura ha registrado en la superficie terrestre, y las temperaturas promedio de superficies de tierra y océanos fue la cuarta más caliente desde 1880.

Hansen señaló en conferencia de prensa que para combater el cambio se require de un esfuerzo global para superar la dependencia de los combustibles fósiles.

Vía: The Guardian