Japón iniciará en diciembre expedición para cazar ballenas
El ministro de pesca de Japón, Micihiko Kano, informó que a finales de año su país iniciará nuevamente la pesca de ballenas; bajo medidas de seguridad para “defenderse” de los activistas que año con año interrumpen la cacería, las embarcaciones japonesas operarán en la Antártica: «Tenemos la intención de llevar a cabo la investigación después de reforzar las medidas para asegurar que no sea obstruida», dijo.
La pesca comercial de ballenas fue prohibida en 1986, sin embargo Japón caza cetáceos en la Antártica y en el Pacífico noroeste, acogiéndose a la excepción que permite la cacería de un limitado número de especímenes para fines de investigación. Tokio argumenta que la investigación es necesaria para recabar datos sobre la población de ballenas y que la prohibición internacional pueda ser re examinada con base en estudios científicos.
Japón siempre se ha opuesto a la prohibición de caza de ballenas, y dentro de la Comisión Ballenera Internacional ha mantenido políticas que no permitían la transparencia y la toma de decisiones para la protección efectiva de estos mamíferos marinos.
La cacería de ballenas por parte de Japón se ha vuelto cada vez más tensa por los enfrentamientos con la Sea Shepherd Conservation Society, una organización internacional sin fines de lucro que busca la conservación de la vida marina. La última expedición japonesa fue interrumpida después de varios enfrentamientos en alta mar, y no estaba claro si la cacería se reanudaría este año.
Los opositores señalan que el programa es un pretexto para mantener con vida la industria ballenera de Japón. El grupo Sea Shepherd , que ya se prepara para bloquear la cacería próxima, ha sido particularmente tenaz en sus esfuerzo por detener la matanza.
El año pasado estuvo plagado de incidentes entre los balleneros japoneses y las embarcaciones de Sea Shepherd, una de las cuales se hundió después de colisionar con un barco japonés. El capitán neocelandés, Peter Bethune, fue arrestado y llevado a Japón para enfrentar un juicio después de que abordara un ballenero desde un jet ski. Fue condenado a una pena de prisión suspendida por asalto, vandalismo y otros tres cargos, Berthune actualmente se encuentra en Nueva Zelanda.
Sea Sheperd anunció que la operación para obstruir la expedición ballenera de diciembre será llamada Operación Viento Divino, en referencia a las misiones kamikaze que realizaron los pilotos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Vía: The Guardian