El cambio climático puede ser una amenaza a la seguridad nacional por problemas de salud
El calentamiento global se está convirtiendo en un asunto de seguridad nacional, debido a que ha desatado pandemias como el A/H1N1, adelantado la influenza estacional, fortalecido al mosco trasmisor del dengue, así como reactivado enfermedades como el cólera, la fiebre amarilla y el Virus del Oeste del Nilo (VON), erradicadas en México, aseguró el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.
“A parte de dengue y paludismo están resurgiendo, a niveles que han sido controlados y con índices de letalidad baja, casos raros del VON en el norte de país, que no se han diseminado; el riesgo de que pueda retornar o existir casos de fiebre amarilla existe siempre. Es una enfermedad que se trasmite por vector (mosquito) y que en México no hemos observado desde hace muchos años, pero sí existe en Sudamérica y África”, aseguró en entrevista.
El Virus del Oeste del Nilo es una enfermedad que se transmite por mosquito, causa encefalitis (inflamación del cerebro), se da en África y Asia, aunque hay casos en Estados Unidos y algunos aislados en el norte de México como Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila; por lo mismo, se activó la alerta epidemiológica.
Por el cambio climático, aseveró Córdova Villalobos, los alimentos en nuestro país se descomponen más rápidos y debido a las lluvias intensas y también a la corrupción en algunos municipios, ha resultado difícil mantener una adecuada cloración del agua, lo cual “representa una amenaza, porque puede desatar cólera, que se tiene tan cerca, debido al caso en Haití y que ya empieza a recorrerse a otras partes del mundo.
“Se está cuidando la calidad del agua potable, las playas y sobretodo estamos muy atentos en detectar, entre las personas que cursan con diarrea, sí el vibrión del cólera está circulando y hacer los cercos sanitarios”, agregó.
Actualmente, el dengue se ha propagado a 28 entidades, incluyendo centros y zonas turísticas, con excepción del DF, Baja California, Chihuahua y Tlaxcala.
“De alguna forma también el problema de la influenza, que también favorece el desarrollo de diferentes gérmenes, se recorrió a épocas más calidas: la aparición de los picos se dieron a partir de septiembre, cuando normalmente sucedía hasta noviembre”, dijo.
Fuente: Milenio