Perspectivas para México en el marco de las negociaciones internacionales sobre el futuro régimen climático
Tras una serie de estudios realizados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), se ha manifestado que actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la tala inmoderada de árboles son los principales participantes en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causantes del cambio climático.
Se entiende por cambio climático: “la modificación del clima mundial ocasionada, además de los fenómenos geofísicos naturales, por actividades humanas causantes del sobrecalentamiento relativamente rápido del planeta por un aumento del efecto invernadero natural”. (1)
Por su parte, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el cambio climático (CMNUCC) señala qué se entiende por cambio climático: “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”, (Artículo 1 párrafo 2º, CMNUCC) (2).
Lo anterior ha alarmado a la comunidad internacional, porque se ha comprobado que fenómenos como el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar, el cambio en el patrón de lluvias, sequías prolongadas y otras afectaciones y enfermedades humanas como el cáncer cutáneo, el dengue, la malaria y otras, aumentarán en número e intensidad a causa del calentamiento global. Si bien existen regiones que son más vulnerables ante todos estos problemas, no se ha encontrado región alguna que pueda quedar exenta de ellos. De modo que serán aquellas poblaciones con menores capacidades de adaptación las más afectadas en un corto y mediano plazo.
Con el fin de dar atención a este problema y de otorgar responsabilidades a los principales causantes del mismo, se creó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (1992) y más tarde su Protocolo de Kioto (1997) cuyo objetivo está plasmado en el Art. 2 de la CMNUCC:
“…lograr, de conformidad con las disposiciones pertinentes de la Convención, la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible” (CMNUCC).
Para lograr esto, los países ratificantes de la CMNUCC y del Protocolo de Kioto se reúnen año con año, en la búsqueda de alternativas y propuestas que ayuden no sólo a la mitigación de GEI, sino también para crear aquellos mecanismos de adaptación al problema climático. Sin embargo, aún cuando se han realizado importantes esfuerzos en el marco de la CMNUCC, aún no se han creado las condiciones políticas, económicas y sociales necesarias para cumplir con el objetivo central de la Convención. Por el contrario, existen países que han aumentado considerablemente sus emisiones de GEI, lo que retrasa el cumplimiento de las reducciones para el primer periodo de compromisos 2008-2012, en el que los países desarrollados con compromisos vinculantes (Anexo I), deberían reducir 5.2% de sus emisiones tomando como año base 1990.
De acuerdo al Secretario de la CMNUCC, Yvo de Boer, se busca que las emisiones alcancen su máximo en 2015 para luego reducirse al menos un 50% en el 2050 (partiendo de los niveles de 1990). Esto significa que los país e s industrializados recorten sus emisiones al menos un 30% en 2020 y un 80% para 2050, meta que con las actividades actuales se percibe poco alcanzable.
En diciembre del presente año, en la 14ª Reunión de las Partes en Poznan, Polonia, se buscará crear los mayores acuerdos posibles sobre temas como la creación de nuevos mecanismos de financiamiento para apoyo a los países en vías de desarrollo; acuerdos sobre el análisis y atención de los sectores más contaminantes del mundo (petrolero, eléctrico, cementero, etc.); esquemas de reducción de la deforestación en el mundo, y la recategorización de los gases de efecto invernadero, (los sectores y las fuentes). Todo esto en miras a la 15ª Conferencia en Copenhague, Dinamarca, que será la que definirá la ruta a seguir al término del Primer periodo de compromisos de Protocolo de Kioto. Un fracaso en estas reuniones significaría una batalla pérdida para la lucha contra el cambio climático en un mediano plazo.
COP14 Poznan Polonia
La COP-14 – Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático – se inauguró el lunes primero de diciembre del 2008, en Poznan -Polonia- marcada por tres hitos principales: la crisis financiera; la elección de Barack Obama como Presidente de Estados Unidos y las negociaciones del Paquete Energético y de Cambio Climático de la Unión Europea.
El Secretario de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Yvo de Boer señalo el importante rol que tendrá el “financiamiento” para alcanzar una solución al problema de cambio climático a largo plazo. “Avanzar en el compromiso de los países industrializados tendrá repercusiones directas en los posibles compromisos que los países en desarrollo estén dispuestos a adquirir”.
Inauguración de la COP14
Poznan deberá mostrar el progreso del trabajo realizado dentro de la Convención y permitir que los Ministros presenten su visión de cooperación a largo plazo, el Sr. De Boer explico que sus expectativas para esta reunión donde cerca de 11,000 personas participarán, incluye el lanzamiento del Fondo de Adaptación, así como avances significativos en transferencia de tecnología, Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y el tema de deforestación.
A partir de hoy más de 10,000 personas, entre delegados de 192 países, organizaciones ambientalistas, empresarios, académicos, entre otros, iniciarán la fase más técnica de la Conferencia, que terminará los próximos días 11 y 12 de diciembre con las negociaciones ministeriales de alto nivel, en las que está previsto que intervenga el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
¿Un nuevo Protocolo para un nuevo mundo?
Las dos semanas de sesiones supondrán el punto intermedio de las negociaciones que deberán generar el próximo año en Copenhague -Dinamarca- un nuevo acuerdo en torno al régimen climático internacional de reducción de emisiones de CO2 que bien ampliará los compromisos del Protocolo de Kioto o lo sustituirá a partir de 2012. Debemos recordar, que conjuntamente a la conferencia de la Convención también se desarrollará la cuarta reunión de las partes para la revisión del Protocolo de Kioto.
Respecto al contexto mundial en el que se desarrolla esta reunión podemos decir que el cambio de perspectiva de Estados Unidos estará presente en la COP14. A pesar de que la delegación estadounidense seguirá perteneciendo a la Administración Bush, en ella se integrarán miembros del equipo del presidente electo, Barak Obama, y la acompañarán congresistas liderados por el demócrata John Kerry.
Además, también influirá la negociación del paquete energético y de cambio climático de la UE que se llevarán a cabo los días 11 y 12 de diciembre en Bruselas. En principio, la voluntad de la UE era alcanzar un compromiso de reducción de un 20 por ciento de sus emisiones de C02 frente a los niveles de 1990 para 2020; incrementar las energías renovables en un 20 por ciento; y reducir el consumo energético en otro 20 por ciento. Sin embargo, el acuerdo se ha complicado con la intención de algunos estados miembros de rebajar estas pretensiones.
Para el Dr. Rodolfo Godínez de la Secretaría de Relaciones Exteriores «La COP14 será una reunión que avanzará lento, seguramente con algunos elementos que nos mantendrán en suspenso hasta el último minuto». Podemos asegurar que las negociaciones se extenderán en una jornada exhaustiva todo el viernes 12 de diciembre, sobretodo esperando los resultados de la reunión en Bruselas.
El Programa Aire y Energía considera evidente que la actual coyuntura económica también influirá en la concertación internacional. Simplemente no podemos repensar la gobernanza económica mundial si no es integrada en la perspectiva de cambio climático y energía, debemos entender que nos encontramos en una Era Climática Energética, lo que sin duda alguna generará tensiones, pues ya se deja ver y escuchar que algunos países utilizarán esta coyuntura para retrasar los esfuerzos o reclamar más recursos económicos.
«Camino a la Visión Compartida»
La COP14 trabajará sobre el Plan de Acción acordado en Bali -Indonesia- el año pasado durante el COP13: mitigación, adaptación, tecnología y financiación, más la llamada ‘visión compartida’. En Bali, se identificó como «rango indicativo» de reducciones de entre un 25 y un 40 por ciento en 2020 respecto a 1990 para los países del Anexo 1 del Protocolo de Kioto -con reducciones obligatorias de las emisiones-. Pero, ya empezaron los primeros problemas en el tema, el martes 2 de diciembre algunos países del G77 más China anunciaron que únicamente participarían en una reunión de hora y media para discutir la llamada “visión compartida”, situación que desconcertó incluso a miembros de su propio grupo, ya que la decisión de discutir el tema se había acordado desde Bali y ahora pretenden nulificarla.
Indudablemente las organizaciones no gubernamentales que participamos en esta reunión como observadores, tenemos gran interés que en Poznan se logren acuerdos en el marco de una negociación real; esto para evitar que el 2009 sea un año cargado de reuniones y trabajo camino a Copenhague.
La necesidad de fusionar los procesos de negociación
El eje principal del debate en esta Reunión será el Grupo Ad Hoc para la Cooperación a Largo Plazo -AWG-LAC, órgano subsidiario nacido en Bali, que centrará su atención en el concepto de la ‘visión compartida’. Al respecto, la UE construye su posición sobre la necesidad de evitar aumentos de temperatura superiores a 2 grados centígrados.
Junto a ello, el Grupo Ad Hoc para la Consideración de los futuros compromisos de las Partes Anexo I del Protocolo de Kioto -AWG-KP- deberá avanzar en la definición de los medios disponibles para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones. De acuerdo con Julia Martínez del Instituto Nacional de Ecología, “Lo más deseable es que ambos grupos coincidan en algún momento previo a la reunión de Copenhague y generen los espacios de intercambio de información para trabajar en la misma dirección y sentido”
La revisión del Protocolo de Kioto, se realiza de manera paralela. En este proceso se revisarán diversos temas como son: el Fondo de Adaptación [3] , a la Aplicación Conjunta y al Comercio de Emisiones, así como mejoras en los mecanismos de flexibilidad, las reducciones de emisiones por deforestación y degradación (REDD) donde las delegaciones de Costa Rica y Paraguay están teniendo conjuntamente con organizaciones como Friends of the Earth un trabajo muy activo y puntual en el tema.
Por último es importante recordar que en esta reunión se revisarán los procesos y procedimientos para el desarrollo y transferencia de tecnologías a países en desarrollo.