Demandan organizaciones civiles a Pemex que nueva refinería produzca combustibles limpios
Organizaciones ambientales enviarán una carta al director de PEMEX, Jesús Reyes Heroles, solicitándole que, dado que la Cámara de Diputados aprobó ya los recursos para la construcción de la nueva refinería anunciada recientemente por el presidente Felipe Calderón, se garantice que dicha instalación contará con la infraestructura necesaria para producir combustibles limpios, conforme lo señala la Norma 086 de Semarnat.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el Instituto de Transporte y Desarrollo de Políticas (ITDP), el Colectivo Ecologista Jalisco y la Red por los Derechos de la Infancia en México han estado insistiendo con el presidente de la República, a través de cartas y solicitudes de audiencia, sobre la importancia de que PEMEX cumpla con el calendario establecido en la citada norma, según el cual, en febrero de 2009 tiene que garantizarse la distribución de diesel ultra bajo azufre en las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara y, en todo el país para octubre del próximo año.
Hasta el momento, tanto PEMEX como la presidencia de la República han sido omisos en dar una respuesta pública formal sobre si se ha realizado la inversión necesaria en infraestructura para garantizar dicho cumplimiento. Por el contrario, todo apunta a que habrá una demora en los plazos, lo cual significa que en el país seguirán ocurriendo más de 5 mil casos de asma en niños menores de 5 años, y más grave aún, la muerte de 7 mil personas al año debido a la contaminación que genera el combustible con alto contenido de azufre, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
La combustión del diesel que actualmente utilizamos en México contiene un elevado porcentaje de partículas suspendidas, cuyo tamaño es 26 veces más pequeño que el ancho de un cabello humano, lo cual ocasiona que entren directamente al cuerpo humano, alojándose en el pulmón e incluso el corazón. Esto está asociado con graves enfermedades cardio-pulmonares y con ciertos tipos de cáncer.
El 25 de junio del 2008, el Instituto Nacional de Ecología (INE) dirigió una carta a la presidencia de la República alertando respecto de que “los beneficios perdidos por el país debido a un retraso de cuatro años en el suministro de diesel con bajo contenido de azufre se estiman en cuatro mil millones de dólares, alrededor del 21 por ciento de los beneficios estimados con la introducción en tiempo y forma de la norma citada. Es decir, durante los años de retraso podrían haberse evitado diez mil casos de bronquitis crónica, dos millones de días de trabajo perdido y 15 millones de días de actividad restringida”.
A principios del mes de octubre pasado el presidente de México, anunció la construcción de una nueva refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex), la primera en el país en los últimos 30 años. Calderón señaló que entre las acciones contempladas en el plan financiero del gobierno para enfrentar la crisis mundial, se incluyó la construcción de la nueva refinería destinada a elevar la competitividad del sector energético. El presidente acordó destinar 12 mil millones de pesos a este proyecto, a partir del próximo año.
El día de ayer la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos para 2009, el cual permite a Pemex emplear los recursos acumulados en su fondo de estabilización al cierre de 2008 -los cuales se estiman en cerca de 12 mil millones de pesos-para los gastos asociados a preparar la construcción de una refinería y otras obras de infraestructura. A su vez, se amplió la propuesta del Ejecutivo para que los próximos años, del fondo de estabilización se pueda continuar haciendo la refinería, y no sólo sea el próximo año cuando se pueda utilizar dichos fondos.
Las citadas organizaciones consideran que los beneficios que la inversión en una refinería que produzca combustibles limpios traería para el país son muy superiores al gasto económico que implica. Cabe recordar, además, que un diagnóstico elaborado por la propia PEMEX señala que, de no terminar el proceso de reconfiguración y de no contar con una nueva refinería antes de 2015, al país le costará traer gasolina de los mercados internacionales por un monto de 12,500 millones de pesos anuales.