México haz algo

Hace un par de semanas la organización Global Witness presentó su informe 2020 sobre agresiones contra personas defensoras del medio ambiente, encontrando que dicho año fue el más violento desde que empezaron a monitorear los asesinatos de líderes del medio ambiente, registrando un total de 227 casos.

Por segundo año consecutivo Colombia, con 65 asesinatos, fue el país más peligroso para los defensores ambientales. En segundo lugar está México con 30 casos y entre los 10 primeros también aparecen Brasil, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Perú.

Desafortunadamente, la pandemia del COVID-19 no solo trajo impactos en la salud de las personas y en la economía global. También ocurrió que las medidas de aislamiento abrieron la puerta a muchas arbitrariedades, puesto que, por ejemplo, mientras en México se decidió cerrar los tribunales y dejar muchos procesos detenidos, las obras de construcción de megaproyectos como la refinería Dos Bocas y el Tren maya no se detuvieron, lo que ocasionó que amenazas, agresiones y otras hostilidades contra las personas defensoras quedaran impunes.

En México, Global Witness documentó 30 ataques letales contra personas defensoras de la tierra y del medio ambiente en 2020, registrando un aumento del 67% respecto a 2019. La explotación forestal estuvo vinculada a casi un tercio de estos ataques, y la mitad de todos los ataques en el país fueron dirigidos contra comunidades indígenas. La impunidad de los delitos contra personas defensoras sigue siendo sorprendentemente alta: hasta un 95% de los asesinatos no enfrentan ningún tipo de proceso legal.

Resulta muy lamentable también que una vez más se mantuvo el número desproporcionado de ataques contra pueblos indígenas: pues más de un tercio de los ataques fatales perpetuados fueron contra ellos, a pesar de que solo representan el 5% de la población mundial.

Como ha sido el caso en años anteriores, en 2020 casi 9 de cada 10 de las víctimas de ataques letales fueron hombres. Sin embargo, las mujeres que actúan y se manifiestan también se enfrentan a formas de violencia específicas de género, incluida la violencia sexual. Las mujeres suelen enfrentar un doble desafío: la lucha pública para proteger su tierra y la lucha, a menudo invisible, para defender su derecho a manifestarse dentro de sus comunidades y familias.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. A quienes vivimos en las urbes, más lejos de estas primeras líneas de defensa donde están ocurriendo estas disputas por la tierra y el territorio, nos toca denunciar, nos toca alzar la voz, tomar conciencia de que muchas personas están muriendo por defender el medio ambiente, de forma que lo mínimos que podemos hacer es contribuir a no destruir nuestro entorno y a difundir esta información para que las personas defensoras no sigan en el abandono.

Consulta el informe completo de Global Witness en el sitio de Global Witness haciendo clic aquí.

Buscanos en Twitter como mcampuzano16 y tracia17

*Versión estenográfica de la cápsula del 2 de octubre de 2021 en Radio Fórmula