México haz algo

Hace poco más de diez años, científicos dedicados al estudio de los virus ya alertaban sobre la gran posibilidad de que el mundo se sacudiera por una pandemia que tendría sus orígenes en entornos naturales perturbados por la actividad humana. En 2005, por ejemplo, un artículo publicado en la revista Scientific American señalaba que la próxima pandemia se originaría en Asia.

Con este párrafo inicia un reportaje publicado la semana pasada por la reportera Thelma Gómez en el portal Mongabay Latinoamérica, en el cual se presentan los desafíos ambientales para México en el 2021.

El primero de los desafíos es elevar el presupuesto destinado a medio ambiente, pues, como ya hemos mencionado en este espacio, en los últimos siete años el sector ambiental ha sufrido un recorte de casi el 60% en los recursos asignados en el presupuesto federal.

Sólo por mencionar un ejemplo, para proteger una hectárea de las que se encuentran dentro de alguna Área Natural Protegida del país, en 2016 se destinaban 74 pesos, mientras que en el 2020 esa cantidad se desplomó a, apenas 9 pesos con 50 centavos. 

Otro de los desafíos ambientales seguirá siendo enfrentar la crisis climática, cuyos efectos harán ver como casi insignificante lo que hemos vivido con la pandemia del COVID-19. A pesar de la urgencia de avanzar en combatir el cambio climático, el gobierno mexicano no presentó metas más ambiciosas de reducción de emisiones de gases efecto invernadero el mes de diciembre pasado al presentar la actualización de su Contribución Determinada a nivel Nacional. Con ello, se mantiene el riesgo de que el país no cumpla con sus compromisos adquiridos ante la comunidad internacional en el Acuerdo de París.

Un tercer desafío será ver cómo se armonizarán las leyes nacionales para cumplir con el Acuerdo de Escazú, ratificado por México el mes de noviembre pasado, y a través del cual ahora se compromete a prevenir, investigar y sancionar los ataques, amenazas o intimidaciones contra las personas defensoras de los derechos humanos ambientales. Ello será, sin duda, un gran reto, pues recordemos que, de 2012 a 2018 se produjeron 460 ataques a defensores ambientales y, tan sólo en el 2019, 15 personas fueron asesinadas por defender el territorio o su patrimonio natural.

A los retos ya mencionados, se puede agregar, la necesidad de seguir combatiendo la deforestación de nuestras selvas y bosques; aprobar una Ley General de Aguas que proteja nuestros ríos, mares, lagunas, pero también todos nuestros acuíferos subterráneos, fuente de agua de muchas comunidades en la Península de Yucatán. Persiste también, el gran reto de reducir el consumo de plásticos de un solo uso que terminan en nuestros mares.

Como vemos, el año apenas inicia pero los retos siguen siendo enormes. El panorama se ve aún más complejo pues tendremos que trabajar todavía bajo las grandes limitaciones que nos imponen el aislamiento y los contagios por la pandemia. Pero en México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Hagamos nuestra parte para proteger reducir la cantidad de basura que generamos y para proteger nuestro entorno.

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Gracias y buenas tardes

*Versión estenográfica de la cápsula del 30 de enero de 2021 en Telefórmula.