Convocan ONGs a foros de discusión sobre nuevo aeropuerto de la Ciudad de México

foros-ciudadanos-aeropuertoOrganizaciones civiles convocaron a la creación de un Observatorio Ciudadano para el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), con el objetivo de gestar foros de discusión que fomenten la participación abierta y transparente de la ciudadanía para evaluar la propuesta del gobierno federal. La dinámica de los foros consistirá en una ronda inicial con presentaciones de expertos, seguida de mesas de discusión con todos los asistentes. Los resultados serán compilados y debatidos en una ronda final de conclusiones en cada foro.

Estos espacios de encuentro y análisis se llevarán a cabo en el Gran Hotel de la Ciudad de México entre el 30 de octubre y el 27 de noviembre del presente año, y buscarán entregar a las autoridades, de manera oficial, las observaciones, recomendaciones, demandas y preocupaciones de la sociedad civil al megaproyecto, así como dar seguimiento a las mismas.

Representantes de las organizaciones convocantes, entre las que figuran El Centro de Transporte Sustentable Embarq México (CTS Embarq México), el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), y el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO), señalaron que la magnitud de este proyecto posiblemente lo convierta en la obra de infraestructura más importante de la actual administración, con implicaciones de riesgos en materia de medio ambiente, factibilidad técnica y dinámicas de desarrollo urbano.

Adriana Lobo, Directora Ejecutiva del CTS EMBARQ México, comentó que un aeropuerto de clase mundial merece accesibilidad de vanguardia, por lo que el NAICM debe priorizar invertir en transporte sustentable, bajo en carbono, con una adecuada implementación en la ciudad, y por encima de la construcción de vialidades para el auto particular.

El actual aeropuerto tiene un flujo de 32 millones de pasajeros al año, que generan como mínimo 88 mil viajes urbanos al día. Cerca del 70% de los pasajeros llega en automóvil o taxi, lo que representa 61,600 viajes diarios.

Lobo explicó que con el Nuevo Aeropuerto, y tomando en cuenta estas cifras, cada auto recorrerá aproximadamente 24 kilómetros más, lo que se significa 1.47 millones de kilómetros adicionales diarios. Esto supone el gasto energético de160 mil litros de gasolina, que se traducen en 150 mil toneladas de CO2 al año, 10 toneladas de material particulado (PM), y casi 600 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx) al año, que impactarían negativamente en la salud pública.

Asimismo, Gustavo Alanís Ortega, fundador y director general del CEMDA, apuntó que en la zona donde se pretende construir el nuevo aeropuerto, será fundamental la observación y seguimiento de los expertos en temas ambientales, a fin de minimizar los impactos que la obra tendrá en aspectos como el tráfico de aves, los cuerpos de agua de la zona, el manejo de residuos, la calidad del aire, etc. Estas recomendaciones deben ser consideradas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) antes de que de luz verde al proyecto.

Por su parte, Juan Pardinas, Director General de IMCO, indicó que éste es el proyecto de infraestructura más importante en la historia de México. De acuerdo con estudios realizados por el IMCO, el impacto de la industria aeroportuaria en la competitividad y desarrollo económico tendrá alcances importantes en la generación de empleo y en la atracción de inversiones. El funcionario destacó que no toda infraestructura que planea y financia el gobierno deriva en bienestar y crecimiento; sin embargo, es importante considerar que el nuevo aeropuerto es una plataforma estratégica para la conectividad de México con la economía global.

Las organizaciones coincidieron en que es de suma importancia vigilar al proyecto de cerca mientras se lleva a cabo el proceso de planeación y construcción. Finalmente, dijeron que exigirán al gobierno que privilegie la transparencia y la rendición de cuentas como elementos esenciales para prevenir actos de corrupción y para garantizar que la obra genere beneficios reales al país en términos de competitividad, movilidad, conectividad y sustentabilidad