La Comisión Ballenera Internacional rechaza creación de santuario en el Atlántico Sur
El día de ayer dio inicio en la ciudad de Panamá la reunión plenaria de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), la cual durará hasta el próximo viernes. En dos días de trabajos las noticias que desde el país centroamericano no son del todo alentadoras. Apenas iniciada la reunión, la iniciativa de crear un refugio para cetáceos en el Atlántico Sur fue desechada al no alcanzar el respaldo del 75% de los países miembros del organismo. Con 38 votos a favor 21 en contra y dos abstenciones, la iniciativa solamente alcanzó el 65% de votos favorables.
A pesar de ello, los países integrantes del Grupo Buenos Aires que impulsaron la propuesta, consideraron que después de 11 años sin lograrlo, el haber logrado que el Santuario del Atlántico Sur fuera votado por el pleno de la organización convirtió en “histórica” la jornada del día de ayer. «No alcanzamos el 75 % que era lo necesario (…) pero lo importante es que nos mostramos fuertes como región», destacó Víctor Marzari, comisionado alterno de Argentina ante la comisión.
Este grupo de países latinoamericanos está conformado por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Perú, Uruguay y México, quienes advirtieron que seguirán insistiendo en la creación de este santuario en futuras reuniones de la Comisión Ballenera Internacional.
El tema es fundamental, ya que la creación de este espacio marítimo daría protección a 54 especies que representan el 60% de las ballenas que existen en el planeta.
El principal obstáculo para la votación del Santuario del Atlántico habían sido las tácticas dilatorias que los países en pro de la caza de ballenas, encabezados por Japón, habían logrado imponer. Esta situación ha generado dudas sobre la capacidad que la CBI tiene para enfrentar el reto de la conservación de las ballenas. De hecho esto ha provocado que varios grupos y asociaciones ambientalistas planteen que se otro organismo el que asuma esta responsabilidad, incluso se ha hablado de la ONU.
El día de hoy fue aprobada otra medida que tuvo un amplio apoyo de los países miembros pero que ha generado inconformidad en grupos ambientalistas. Los derechos de caza de ballenas a los pueblos indígenas de tres países fueron extendidos. Con una votación de 48 a favor y 10 en contra, con la oposición del bloque latinoamericano, se fijaron cuotas para la caza de cetáceos en Alaska; en el noreste de Rusia; y en San Vicente y las Granadinas.
Ante esta medida, grupos ambientalistas señalan que en la pequeña nación caribeña de San Vicente y las Granadinas los métodos para la caza de ballenas son crueles y se presenta de manera falsa esta tradición moderna como una tradición como aborigen.
Entre los países que votaron en contra de esta propuesta estuvieron Brasil, Argentina, Gabón, Australia y Nueva Zelanda. Por su parte, la India y Mónaco, que se han caracterizado por su férrea oposición a la caza de ballenas, se abstuvieron en la votación.