95% de casos de cáncer relacionados con contaminación

El cáncer se origina en 95% por cuestiones medioambientales. Esto quiere decir que si la población está expuesta a contaminantes y compuestos químicos y tóxicos, se tiene un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad, informó Víctor Dávila, investigador del Instituto Nacional de Pediatría.

Expuso que de acuerdo con estudios elaborados por esta institución, se tiene registrado que en los últimos 10 años se ha tenido un aumento en 50 a 60% de casos de cáncer por contacto con elementos químicos desprendidos de la combustión de gasolinas y diesel.

Otras enfermedades como asma, alergias y diabetes también están relacionadas con productos químicos y contaminantes, los cuales son considerados tóxicos. Esto, a decir del investigador, ha sido comprobado en experimentos con animales.

Indicó que el problema principal que se presenta en la ciudad de México es la contaminación proveniente de las gasolinas y del diesel, es decir, de los automotores. Al momento de la combustión se producen una serie de compuestos químicos conocidos como hidrocarburos aromáticos policíclicos, los cuales son altamente tóxicos y cancerígenos.

En los últimos 10 años, los índices de cáncer se han incrementado en grandes proporciones. “La población está creciendo y los distintos tipos de cáncer crecen más que el incremento de las personas”.

El contacto con solventes propios de los productos de limpieza para el hogar también son un agente que coadyuva al aumento de cáncer en la personas.
El problema se extiende

Este fenómeno no es único de los ambientes urbanos, Víctor Dávila afirmó que en estados como Veracruz y Morelos se tienen registrados casos de leucemia infantil, cáncer en los pulmones, ojos y músculos por exposición a plaguicidas. “Los niños participan de las actividades del campo al acompañar a sus papás”.

A pesar del esfuerzo de la gente por tener información certera, en México no hay un índice de casos de cáncer por año ni la incidencia, es decir, el número de casos nuevos anuales.

“No hay coordinación en las distintas áreas de salud que puedan ayudar a brindar datos certeros”.

Vía: El Economista