Cinco nuevas áreas nacionales protegidas en nuestro país

de En el Diario Oficial de la Federación se publicaron los decretos que crean cinco nuevas áreas naturales protegidas en nuestro país, de las cuales tres son marítimas, y las otras dos están ubicadas en desiertos.

La primera de ellas se encuentra frente a las costas de Guaymas, Sonora. Lo que hace muy especial este lugar del país es que confluyen ahí las Ventilas Hidrotermales de la Cuenca del Guaymas y la Dorsal del Pacífico Oriental, localizadas 500 metros bajo la superficie marina. Las chimeneas o manantiales termales formados en fracturas del suelo marino provocan procesos ecológicos en condiciones extremas y por ello el hábitat de especies marinas que ahí habitan es único. Se estima que en esta nueva área protegida habitan diez millones de especies de organismos, desde tapetes bacterianos hasta crustáceos.

La segunda área natural protegida es la del Tiburón Ballena, la cual tiene categoría de Reserva de la Biosfera y abarca una extensión de 145 mil hectáreas, y colinda con la existente Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, en Quintana Roo. En la justificación del área marina se considera relevante para la migración, reproducción, anidación y crecimiento de crustáceos de importancia comercial como camarón y la langosta espinosa, zona de tránsito para la migración de tortuga de carey , tortuga blanca, tortuga laúd y tortuga caguama, especies en peligro de extinción.

También se decretó área natural protegida con carácter de Área de Protección de Flora y Fauna, la región conocida como Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan, localizada frente a las costas de los municipios de Tamiahua y Tuxpan, en el Estado de Veracruz. Este ecosistema cuenta con gran potencial biológico, científico, económico, educativo, histórico, turístico y cultural,  y está integrado por seis arrecifes tipo plataforma. Este sistema arrecifal permite variadas formas de vida marina como: corales, diversidad de crustáceos, moluscos y peces.

Con la categoría de área de protección de flora y fauna, la región conocida como Ocampo, localizada en el Municipio de Ocampo en el Estado de Coahuila, se incluyó en la lista de las nuevas áreas protegidas. En esta zona se desarrolla matorral micrófilo y matorral rosetófilo, ecosistemas representativos del desierto chihuahuense, en donde además existen manchones de zacatal y vegetación riparia que en conjunto albergan un acervo representativo de la biodiversidad en ecosistemas de tierra seca, además de funcionar como un corredor natural para el flujo genético del norte de Coahuila, Chihuahua y el sur de Texas, ubicada dentro de la provincia de la Sierra Madre Oriental. La zona posee gran riqueza de especies de fauna, entre las que se encuentran el oso negro americano, clasificada como especie con categoría en peligro de extinción.

Los Médanos de Samalayuca, localizado en los municipios de Juárez y Guadalupe, en el Estado de Chihuahua, también fueron decretados como área de protección de flora y fauna, ya que constituyen un sistema complejo único de dunas de arena compuestas por dióxido de sílice, reconocidas como las más altas de nuestro país, de los que dependen la existencia, transformación y desarrollo de alrededor de 248 especies de plantas, entre las que sobresalen 3 especies, como el sotol (Dasylirion acrotiche) y la choya (Echinocactus paryií) ambas endémicas y amenazadas, y el nopal de arena (Opuntia arenaria) sujeta a protección especial. Este ecosistema se ubica en el Desierto Chihuahuense, uno de los sitios naturales en México en buen estado de conservación, alto en endemismos, que contiene ecosistemas representativos, entre los que resaltan los médanos.

Fuente: Bionero