México haz algo

El incendio provocado por una fuga de gas en un ducto de Pemex, en aguas del Golfo de México, ha provocado un ecocidio que evidencia la insostenible operación que tiene la industria de los combustibles fósiles en México y el mundo.

El complejo Ku-Maloob-Zaap del que forma parte la actividad en la zona representa 40% de los 1,68 millones de barriles diarios de crudo que produce Pemex. Este accidente, como otros que han ocurrido por actividad en aguas profundas, ha sido reconocido como una actividad de alto riesgo, no solo para los propios trabajadores de Pemex, sino para los ecosistemas marinos, siendo el Golfo de México una de las zonas con la más vasta biodiversidad marina que tiene México. Se considera ecocidio debido a que, como platicamos hace 15 días, éste ha sido definido como un “acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente.

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, cada barril de petróleo de 42 galones que se extrae, emite cerca de 235 kg de dióxido de carbono, por lo que este complejo emite cada día más de 158,300 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Esto sin duda contribuye al calentamiento global. De hecho, en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero de Pemex aumentaron 12.5%.

Pemex ocupa el tercer lugar entre las empresas petroleras con mayor riesgo ambiental del planeta y se encuentra en el lugar número 9 de 20, a nivel mundial, de las empresas del sector hidrocarburos que generan mayores emisiones de metano y dióxido de carbono. Además, tiene infraestructura muy vieja cuya operación ha bajado significativamente el rendimiento, incluyendo la actividad de fugas de metano. Asimismo, la operación en el sector petróleo y gas coloca a nuestro país en el 5° sitio a nivel mundial en emisiones de dióxido de azufre un gas altamente tóxico que tiene severos impactos a la salud.

La apuesta del gobierno del presidente López Obrador por los combustibles fósiles aleja a México del cumplimiento de sus compromisos internacionales de combate al cambio climático además de que intensifica la vulnerabilidad de nuestros ecosistemas, causando daños permanentes al ambiente, como acaba de ocurrir con el derrame de petróleo en el Golfo de México.

Recordemos además que en el sureste del Golfo de México existe un valiosísimo sistema de arrecifes coralinos, los cuales ayudan a mantener el equilibrio ecológico marino, a aminorar el efecto de los huracanes y a combatir el cambio  climático. Los corales y las algas captan el CO2 de la atmósfera y lo utilizan para construir sus esqueletos calcáreos, que se acumulan originando sedimentos y rocas ricas en carbonato. La supervivencia de los arrecifes es vital para que el contenido de CO2 en la atmósfera no incremente de forma drástica.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Únete al llamado que hemos lanzado para que este gobierno transite de forma más rápida y efectiva hacia la generación de energía renovable, de forma que la economía mexicana cada vez dependa menos de la quema de petróleo. Finalmente, esperamos también que  las autoridades investiguen y sancionen los hechos que dieron lugar al incendio en el Golfo de México, independientemente de que se trate de Pemex, una de las empresas consentidas del gobierno.

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*Versión estenográfica de la cápsula del 10 de julio de 2021 en Telefórmula.