Muerte de Delfines en Baja California: Cápsula de México Haz Algo

Versión escrita de la cápsula radiofónica de Margarita Campuzano y Tania Mijares, en Telefórmula.

Hola Manuel y Patricia, ¿cómo están? En la semana supimos de la aparición repentina de 59 delfines que quedaron varados en una playa de cercana a la playa de Pichilingue, en Baja California, de los cuales 38 fueron liberados y 21 fallecieron. Las primeras informaciones que surgieron señalaron que no había señales de ataque por parte de otra especie, pero la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente procedió a realizar la investigación correspondiente y un día después señaló que los delfines sí habían sido atacados.

Al respecto, organizaciones que trabajan en el Golfo de California denunciaron que las autoridades deben investigar las obras de dragado que se están realizando por parte de la Secretaría de Marina en el canal de la Ensenada de La Paz para ampliar la profundidad del canal hacia el muelle en las instalaciones de la Zona Naval Militar, con el propósito de albergar embarcaciones de mayor calado, como corbetas y fragatas.

En la Ensenada de La Paz y el sur de la Bahía de la Paz en Baja California Sur, existe una población residente de delfines costeros conocidos como tursiones, toninas o delfín nariz de botella que ha sido estudiada desde 1995. Las hembras se han observado por 23 años nadando con sus crías en esta laguna costera y se ha analizado su comportamiento. Este monitoreo permite señalar que el dragado que se está llevando a cabo pone en riesgo a esta especie protegida, que es sensible al ruido y al incremento del tráfico de embarcaciones, factores que representan una amenaza dentro de su única laguna de crianza y parte de su hábitat crítico donde se alimentan, socializan y descansan. La afectación principal es para las madres, con sus crías y jóvenes, que son más vulnerables al ruido. Si se alejan de la zona de crianza, sus madres no podrán enseñarles a cazar, si no aprenden a cazar, mueren. Si pierden su hábitat crítico, se pone en riesgo la vida de esta población.

Otros impactos ambientales de las operaciones de dragado y descarga de sedimentos son el incremento en la turbidez del agua, la alteración de los organismos vivos presentes en la zona, así como innumerables afectaciones a lo largo de la cadena trófica. En este sentido, el dragado que se está llevando a cabo está poniendo en riesgo el hábitat crítico de varias especies marinas.

Estudios previos también han evidenciado la presencia de metales pesados y no pesados en los sedimentos de la laguna, tales como mercurio, plomo y azufre. El dragado incrementa este factor de riesgo ya que, al remover partículas tan pequeñas, se quedan en suspensión contaminando el agua, flora y fauna.

Situaciones más graves pueden ocurrir cuando, una vez concluidas las obras, embarcaciones de mayor calado puedan ingresar a la zona, afectando el ecosistema y alterando la vida de especies tan valiosas como los delfines.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Los delfines son una de las especies más amigables con el ser humano pero también resultan fundamentales para mantener el frágil equilibrio ecológico que se mantiene a pesar de nuestra actividad depredadora. Aprovechamos esta ocasión para invitarlos a que no acudan a los delfinarios, pues los espectáculos con animales significan diversión para el ser humano a costa de privar de su libertad a otras especies y de ocasionarles sufrimiento. Si quieres ver delfines puedes contratar tours para apreciarlos en su hábitat natural, sin alterar su forma de vida.

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