180 días al año hay niveles elevados de ozono en el Valle de México

ci Casi la mitad del año en la ciudad de México, los capitalinos respiran aire con niveles de contaminación por arriba de lo indicado en la Norma Oficial Mexicana.

Aunque de 1990 a la fecha la cifra de días fuera del límite se ha reducido, aún resulta elevado y con los años se ha generado la necesidad de actualizar el Programa de Contingencias Metropolitano.

El reporte histórico de la Dirección de Gestión de la Calidad del Aire sobre el comportamiento del ozono revela que mientras en 1990 se pasaban 333 días por arriba de los niveles considerados como óptimos para la salud, en 2009 fueron 180. En los primeros 120 días de este año, 80 de ellos los niveles de contaminación han estado dentro de la norma.

Traducido en número de horas, hasta 2009 pasado habríamos pasado 530 horas, 1.5 por día, con aire de mala calidad a consecuencia de las elevadas concentraciones de ozono en el Valle de México.

César Reyna de la Madrid, secretario técnico de la Comisión Metropolitana de la Calidad del Aire (CAM), estimó que durante 2010 se tendrán más días dentro de la norma, es decir, por debajo de los 100 puntos de ozono que en años anteriores.

Víctor Hugo Páramo, director general de Gestión de la Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, mencionó que al generarse altas temperaturas en la capital, el ozono se forma con mayor facilidad, pero “a pesar de ello, por la tendencia que llevamos este mes, vamos a estar mejor todavía que el año pasado y que el antepasado, también”.

Al exhibir la gráfica que muestra el comportamiento del ozono en los últimos 20 años, el funcionario comentó que la eficiencia de las políticas públicas ha permitido avanzar en la disminución de los niveles de este contaminante.

Dados los cambios que se han generado en el medio ambiente con los años, es necesario, dijo, actualizar el Programa de Contingencia Metropolitano para que se enfoque a la reducción de hidrocarburos a fin de evitar las contingencias.

Cuando fue concebido este programa, explicó, los estudios científicos hechos en la ciudad mostraban que el ozono estaba gobernado más por los óxidos de nitrógeno y así aplica para las fases de contingencia 1 y 2, considerando a las empresas que emiten este contaminante.

Sin embargo estudios recientes del doctor Mario Molina, premio Nobel de Química, indican que en la capital del país se ha disminuido la emisión de ese contaminante y ahora son los hidrocarburos los que se vuelve necesario controlar con mayor intensidad para evitar daños a la salud de los habitantes de la metrópoli.

“Eso también nos obliga a esta parte de los hidrocarburos incorporarlos al Programa de Contingencia que todavía no están, no hay medidas concretas previstas para la industria por ejemplo, que es una gran emisora de hidrocarburos, algunas ramas de la industria en donde habrá que trabajar para ver qué medidas específicas en caso de contingencia habría que aplicar”, dijo el funcionario.