10mo. día: Las negociaciones en Copenhague avanzan muy lentamente

“ En esta COP15 el proceso está matando a la sustancia”
Hal Harvey
Presidente de The Climate Works

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Las restricciones para el acceso son cada vez mayores, ahora no sólo necesitamos nuestro gafete con foto y la credencial blanca que nos entregaron la semana pasada, hoy nos avisan que para entrar a las plenarias se necesita una tarjeta y que sólo nos darán una por organización. Es evidente que no quieren que la sociedad civil tenga contacto con los Jefes de Estado. Es posible que tanta dosis de realidad colapse sus cerebros y corazones, nada alejado de la realidad mundial. Pocos ciudadanos tienen acceso a sus presidentes y  gobernantes, en realidad Naciones Unidas no es más que un proyecto fallido de la realidad.

Por desgracia, para el Secretariado de la CMNUCC y las partes que pretenden justificar estas acciones violatorias de sus propios lineamientos, les recordamos que:

Desde 1992 Naciones Unidas formalmente reconoció a la sociedad civil como actores clave, invaluables y necesarios para la toma de decisiones principalmente en materia ambiental.

En el Principio 10 de la Declaración de Río se establece:

Los temas ambientales son manejados de una mejor manera con la participación de todos los ciudadanos involucrados. En el ámbito nacional cada individuo tendrá acceso apropiado a la información que tengan las autoridades públicas, concerniente al medio ambiente, incluyendo la información sobre materiales peligrosos y actividades en sus comunidades así como la oportunidad de participar en los procesos de toma decisiones. Los estados facilitarán y alentarán la conciencia y participación pública, haciendo ampliamente disponible la información. Se proveerá acceso efectivo a procedimientos administrativos y judiciales incluyendo revisión y reparación. La participación de la sociedad en la conservación del medio ambiente nacional, así como acceso apropiado a la información que tengan las autoridades públicas, resaltando su participación en los procesos de toma de decisiones.”

Resulta entonces sorprendente que el Secretariado de la CMNUCC anunciara que la participación de la sociedad civil se limitaría drásticamente entre jueves y viernes, precisamente cuando se tienen planeadas las intervenciones de los Jefes de Estados. La versión “oficial” señala que el recorte se hace debido a la capacidad del Bella Center. Podríamos entonces preguntarnos en qué estaría pensando el Gobierno danés, y el propio Secretariado de la Convención, cuando eligieron  este lugar como sede de la COP15, si es tan evidentemente insuficiente e inapropiado para la realización de un evento masivo. Incluso en la COP14 de Poznan en Polonia asistieron un poco más de 13,000 participantes y el lugar tenía capacidad hasta para 30,000 personas.

102 Muchas organizaciones se manifestaron exigiendo que se modifique el proceso de las negociaciones ya que es antidemocrático. Podemos entender que algunos acuerdos se deban tomar a puerta cerrada y en privado, aunque los gobiernos nacionales deben socializarlo con sus habitantes; pero, eliminar prácticamente a CERO la presencia de la sociedad civil no ayuda a construir el nuevo régimen climático que el mundo y nosotros tanto necesitamos.

Es innegable que el Secretariado de la CMNUCC necesita hacer un compromiso mucho más grande con la Sociedad Civil. Esperamos que este proceso excluyente no vuelva a repetirse en un futuro.

El Secretario Ejecutivo de la Convención, Yvo de Boer reconoció que “las negociaciones de esta COP15 avanzan muy lentamente”. Un puesto complicado el de Boer ya que lo convierte en el máximo árbitro del encuentro internacional. «Hay todavía una gran cantidad de trabajo por hacer», reconoció durante una conferencia de prensa celebrada en el Bella Center.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha hecho un llamamiento para que los líderes de los países que participan en la cumbre impidan que se convierta en un fracaso. «Estamos aquí para tener éxito y no para fracasar», dijo Ban Ki-moon.

Se pensaba que el martes sería el último día para negociar la parte técnica, pero ayer los delegados permanecieron negociando hasta las seis de la mañana de hoy, sin muchos avances que reportar. El objetivo era tener negociadas y resueltas todas las cuestiones técnicas para que cuando los representantes de los gobiernos llegaran, únicamente tuvieran que tomar las decisiones políticas de comprometerse o no a los objetivos de reducción de emisiones y financiamiento. Sin embargo, esto no  se logró, y de acuerdo a como se desarrollaron las cosas por acá, no parece que se vaya a resolver inmediatamente.

Tratando de resumir de una manera lo más comprensible posible la situación actual en el Bella Center, les diremos que actualmente se tienen dos borradores distintos del Acuerdo. El Protocolo de Kioto, vigente desde el año 2005, y que tiene un primer periodo de compromiso válido al 2012 e incluye a 37 países. Uno de los principales objetivos de Copenhague era decidir su segundo periodo de compromisos, por lo menos hasta el año 2020, y lograr que más países, principalmente Estados Unidos, formen parte de él, y que a ciertos países en desarrollo: China, India, Brasil, México, Sudáfrica y Corea, también se les exigiera una meta de reducción vinculante, en un sentido práctico que se limite su status de país no Anexo I. Dentro del Bella Center la mayoría de las personas piensan que será muy difícil lograr que estos actores, principalmente Estados Unidos, acepte tan fácilmente entrar en una ampliación del Protocolo de Kioto si los  países en desarrollo no se comprometen a reducciones más agresivas en sus emisiones.

Por ese motivo, en Copenhague, se está trabajando en una nueva vía, la de un acuerdo a largo plazo, o LCA por sus siglas en inglés, al que se sumarían todos los que no forman parte de Kioto. Pero las ONG´s y algunos países en desarrollo: G77 más China, Grupo de países africanos, LCD, AOSIS, etc., han puesto el grito en el cielo porque, hasta el momento, el borrador de ese LCA no tiene pies ni cabeza. A diferencia de Kioto, que tiene objetivos vinculantes de reducción de emisiones por países, el borrador actual del LCA no dice nada sobre reducción concreta de emisiones ni tampoco sobre el financiamiento necesario para que los países en desarrollo puedan preparase para evitar los daños del cambio climático que ya están sufriendo. La sensación generalizada en la conferencia es que cuando ésta termine, el próximo viernes 18, es posible que los mandatarios acuerden poner en marcha las dos vías. Una vía del Protocolo de Kioto ampliado en el tiempo para los países que ya forman parte de él, y un nuevo acuerdo para el resto, o LCA. Pero ni siquiera tenemos la certeza que esto acabe sucediendo.

Durante gran parte del día de hoy estuvo sonando el rumor de un tercer documento que103 busca empatar los dos borradores: el emanado del Grupo de Trabajo Visión a Largo Plazo AWG-LCA y el del Grupo de Trabajo de Protocolo de Kioto AWG-KP. Con tan pocas horas para lograrlo este tercer borrador podría manejar un lenguaje mucho más suave y ambiguo que no busque alcanzar compromisos tan agresivos como los que se pensaba en un inicio se obtendrían en Copenhague. Para los países en desarrollo, o como se les llama en la jerga de la negociación “los países pobres”, simplemente esto es inadmisible, pues el Protocolo de Kioto con todas sus deficiencias es la única herramienta con la que cuentan para que los países desarrollados reduzcan sus emisiones.

Si bien se han logrado avances parciales, sobre todo con el anuncio de la Unión Europea de dar financiamiento para adaptación por 2400 millones de euros hasta el 2012, se espera que Japón también haga el anuncio de su aportación por 10 billones de dólares empezando el próximo año y por tres años más. Aún sigue faltando establecer con claridad los esquemas de financiamiento: ¿Quién paga qué?, ¿Para qué? y ¿Hasta dónde?. Sin esto nos encontramos construyendo castillos en el aire.

Hoy empezaron las participaciones de algunos países en la Salón de Plenarias, debido a las medidas de “seguridad” impuesta por las Naciones Unidas, un número muy reducido de observadores pudo entrar. Los que no tuvieron suerte seguían atentos los discursos por las pantallas. En este bizarro Universo contenido en el Bella Center de Copenhague, el discurso del Presidente Hugo Chávez fue el más atinado y  el que toco puntos básicos para abordar el problema y avanzar en las negociaciones… ¡Quién lo iba a decir!