Felices fiestas y consejos para una Navidad amigable con el Planeta
Primero que nada les deseo que estén pasando una Navidad armoniosa y feliz en compañía de sus seres queridos.
Creo que es una buena oportunidad para que mencionemos algunas buenas prácticas a seguir en estas fechas de festejos decembrinos para ser más amigables con el Planeta.
En primer término hablaremos del árbol de Navidad. A primera vista, pensaríamos que es mejor tener un árbol artificial para no deforestar los bosques. Sin embargo, existe un consenso casi general entre los especialistas en temas forestales, en que es más recomendable tener un árbol natural, siempre y cuando éste venga de bosques certificados y locales.
Los árboles artificiales se producen con un elemento denominado policloruro de vinilo, conocido como PVC, el cual puede contener plomo y otras sustancias tóxicas. La mayor parte de estos árboles se producen en China, por lo que hay que considerar también el combustible quemado en el transporte marítimo que se utiliza para traerlos.
Y aunque es cierto que el árbol artificial puede reutilizarse, su destino final también son los vertederos de basura y, por el material que está hecho tardará cientos de años en degradarse.
Lo mejor es adquirir un árbol de navidad producido por pequeños productores en México, en los cuales se invierte mucha mano de obra, pocos agroquímicos y se transportan en distancias muy cortas. Además, al terminar la Navidad, por ejemplo, en la Ciudad de México, hay campañas para que entregues tu árbol y a cambio te entregan una planta, en tanto que los residuos de los árboles triturados se usan para abono de parques y jardines.
Por otro lado, para quienes nos gusta mantener la hermosa tradición de nuestras abuelitas de poner nacimiento, es importante saber que lo recomendable es que no usemos musgo para hacer los tapetitos que simulan el pasto en el nacimiento. Además de retener el agua, sus características le permiten a otras plantas germinar y crecer adecuadamente; el musgo evita la erosión del suelo y es refugio de infinidad de organismos. A diferencia de otras plantas o especies, el musgo no puede ser cultivado, por lo que lo recolectan directamente de los bosques y una vez cortado, tarda años en volver a crecer.
Finalmente, algo que está definitivamente prohibido utilizar es el acitrón, el cual se utiliza para hacer el relleno del pavo o en algunos pasteles navideños. El acitrón es el resultado de la cocción con azúcar de la pulpa de una biznaga dulce endémica del norte y centro del país. Sin embargo, por su escasez ha sido considerada especie protegida y actualmente se considera un delito penal procesar la pulpa y comercializarla. A pesar de ello, existe un mercado negro para destruir las biznagas y comerciarlas, proceso en el cual se han registrado ataques, amenazas y agresiones en contra de los campesinos que las cultivan y las protegen.
Hoy más que nunca, al cerrar este año, en México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Haz tu parte esta Navidad, compra un árbol natural mexicano, no compres musgo ni acitrón y reduce el uso de envolturas de regalos. Sin duda, es una gran contribución para proteger nuestro medio ambiente.
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Muy feliz navidad para todas y todos.
*Versión estenográfica de la cápsula del 25 de diciembre de 2021 en Radio Fórmula