Salva la Selva, firmas contra autorización del Tren Maya: Cápsula de México Haz Algo en Telefórmula

Buenas tardes. La semana pasada, representantes de comunidades indígenas mayas en Campeche entregaron a la delegación de la Semarnat en ese estado más de 268 mil firmas recabadas a través de la plataforma internacional Salva la Selva, en donde piden a la Secretaría negar la autorización para la construcción del Tren Maya.

Las quejas principales que tienen las comunidades se centran en que el proyecto se ha presentado de forma fragmentada, lo que impide evaluarlo integralmente; tampoco se ha dado información oportuna y suficiente a las comunidades para que den su consentimiento.

Fonatur presentó hace unas semanas una solicitud a la Semarnat para que se le otorgue la Autorización de Impacto Ambiental para el primer tramo del Tren Maya que va de Palenque en Chiapas a Izamal, Yucatán.

En la carta se señala que “el proyecto Tren Maya no fue decidido por el pueblo maya, ni por otro pueblo indígena mexicano, sino que el nombre busca apropiarse de la denominación cultural indígena del pueblo maya, con el propósito de hacerlo más amigable.”

Al momento, a pesar de lo que ha dicho el gobierno, tenemos muy poca información disponible sobre los detalles de esta obra, puesto que no conocemos ni siquiera el Proyecto Ejecutivo integral.

Por lo poco que se sabe hasta ahora, el Tren Maya y las obras conexas implican numerosos riesgos e impactos ambientales a todo el sureste mexicano, zona de alta riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la selva maya, del acuífero y de la biodiversidad.

Cabe destacar que el propio Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) –dependencia del gobierno mexicano- ha advertido que “el proyecto impactará en diversos municipios de Chiapas y Tabasco, las selvas altas, los  pantanos y sabanas; en la Península de Yucatán impactará los macizos de selva más grandes y en mejor estado de conservación de México y Mesoamérica, áreas con manglar y otros humedales. Estos ecosistemas sufrirán alteraciones asociadas con la construcción, circulación y desarrollo propuesto por el proyecto del Tren Maya”.[1]

El proyecto tampoco ha obtenido el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades indígenas, como lo marca la ley, pues se han hecho consultas a modo, no representativas que no se apegan a los estándares internacionales.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. La Semarnat es en este caso la dependencia que debe analizar de forma objetiva e imparcial la información para decidir si otorga o no el permiso ambiental para que la obra se lleve a cabo. Al igual que casi 270 mil personas te invitamos a firmar la petición en la página de Salva la Selva, para que el gobierno federal proteja la selva de Calakmul, segunda reserva de oxígeno de América Latina, y a toda las especies de flora y fauna que habitan en ella; pero sobre todo, que respete el territorio y forma de vida de las comunidades mayas y no imponga proyectos que no han sido decididos por ellos.

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Gracias y buenas tardes.

*Versión estenográfica de la cápsula del sábado 28 de noviembre de 2020

 

[1] Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Territorios mayas en el paso del tren: situación actual y riesgos previsibles, diciembre de 2019.