Declaraciones de FONATUR sobre el Tren Maya: Cápsula de México Haz Algo

Versión escrita de la cápsula radiofónica de Margarita Campuzano y Tania Mijares, en Telefórmula.

Hola Manuel y Patricia, ¿cómo están? El día de hoy quiero referirme a las declaraciones que hizo esta semana el director de FONATUR, Rogelio Jiménez Ponz, al ser cuestionado sobre los impactos ambientales que podría tener el proyecto del tren en la selva maya. El funcionario señaló que “no se puede ser conservacionista a ultranza cuando se tiene tanta miseria, puesto que no puede haber jaguares gordos y niños famélicos”.

La respuesta del funcionario resulta muy preocupante, pues confirma que su visión sigue siendo la de impulsar un modelo de desarrollo turístico malentendido, en la cual la protección del medio ambiente está en confrontación con el desarrollo y el bienestar.

Quizá lo que ocurre es que no ha escuchado el concepto de desarrollo sostenible, bajo cuya definición más básica, es posible satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

El desarrollo sustentable, justamente plantea una reconciliación entre el bienestar económico, los recursos naturales y la sociedad, evitando comprometer la posibilidad de vida en el planeta, ni la calidad de vida de la especie humana.

¿De qué sirve crear cientos de desarrollos turísticos que a la larga van a destruir las dunas, las playas, a extinguir especies y a acabar con toda la riqueza de un sitio? Esto no solamente los vuelve altamente vulnerables a fenómenos meteorológicos como los huracanes, sino que acaba haciendo que el sitio deje de ser atractivo para los turistas.

Eso es, por ejemplo, lo que ha ocurrido en Acapulco y en Cancún, por citar unos ejemplos, sitios que han sido víctimas del turismo depredador en aras del “crecimiento y el desarrollo” que rara vez es compartido con la comunidad y detonado riqueza para los habitantes de esas ciudades.

Quizá el director de FONATUR ha pasado demasiado tiempo en la ciudad y se ha olvidado que el ser humano es parte de un ecosistema, así como de que los problemas ambientales son problemas humanos. Así, el ser humano no está desconectado del jaguar. Si devastamos la selva y acabamos con la diversidad, poco a poco se irán agotando los recursos de los que vive el ser humano e inevitablemente, habrá niños famélicos como dijo el funcionario.

Por el contrario, si promovemos un turismo sustentable que preserve la riqueza natural, esto generará los recursos necesarios para que las comunidades puedan vivir con dignidad y obtener beneficios de los proyectos que se lleven a cabo. En el caso particular del tren, no podemos olvidar que éste pretende cruzar por la reserva de Calakmul que es, ni más ni menos, la selva más grande del mundo después del Amazonas, por lo que es fundamental protegerla.

Es momento que el gobierno entienda que se debe reconciliar la visión ambiental con la visión de desarrollo y que todos los proyectos de gobierno incorporen el gran valor económico que tienen los servicios ambientales que nos brinda la naturaleza.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. El cuidado y protección del medio ambiente no es sólo tema de los románticos abraza árboles sino que está en el centro y eje de nuestra propia sobrevivencia como humanidad.

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Gracias y buen provecho.