México haz algo

Esta semana se dio a conocer la noticia de que comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como organizaciones de la sociedad, obtuvieron la suspensión definitiva relacionada con el amparo presentado en julio del 2020 en contra del proyecto Tren Maya.

Como efecto de la suspensión no se podrán ejecutar obras nuevas con relación al proyecto Tren Maya en el tramo 2, que abarca de Escárcega a Calkiní, en el estado de Campeche. Con esta resolución, la autoridad judicial permite a las personas que presentaron el amparo poder celebrar un proceso judicial sin que se realicen obras que podrían generar daños irreparables, lo cual constituye un beneficio para la sociedad en general.

La razón de haber presentado este amparo es que no se ha brindado la información suficiente respecto del proyecto Tren Maya ni se ha consultado de forma adecuada a las comunidades. A pesar de ser una de las obras más grandes de este sexenio y de que abarcará casi mil 500 kilómetros, no se ha dado a conocer al día de hoy el proyecto ejecutivo, lo que quiere decir que no se conoce a detalle las características integrales del mismo, ni la forma como impactará ambiental y socialmente a todas las zonas por las que pasará.

Lo que procede ahora que un juez ha ordenado suspender obras nuevas en el tramo 2, es que el Estado mexicano, particularmente Fonatur, dependencia responsable del mismo, acate la decisión judicial y suspenda las obras. Otras autoridades responsables de la obra que deberán acatar la suspensión son la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Presidencia de la República, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Con relación a la reciente Autorización de Impacto Ambiental de la Fase 1 del Tren Maya, que ya había otorgado la Semarnat a Fonatur TM, tampoco podrán realizarse obras, toda vez que esta zona está incluida dentro de la suspensión ordenada por el Poder Judicial.

Los grupos y comunidades afectados también solicitaron a las autoridades protección a las personas defensoras del medio ambiente, puesto que quienes se han opuesto al Tren han sido objeto de ataques y agresiones de diverso tipo, incluyendo amenazas, deslegitimación y criminalización, como lo evidencia la denuncia penal que se interpuso en su contra por el mero hecho de estar en contra del proyecto.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. La participación ciudadana, la búsqueda de acuerdos y alcanzar el consentimiento de los pueblos indígenas donde se desarrollarán obras públicas, resulta fundamental para garantizar el apoyo de las comunidades, pero también para garantizar que dichas obras realmente están encaminadas a generar bienestar para las poblaciones locales.

Apóyanos firmando la petición para que el gobierno suspenda las obras del Tren Maya debido a los altos impactos ambientales y sociales que ocasionará en la Peníncula de Yucatán. Esto lo puedes hacer entrando a la página de Salva la Selva y también a través del sitio de México Haz Algo.

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Gracias y buenas tardes.

*Versión estenográfica de la cápsula del sábado 12 de diciembre de 2020