Incendios en Australia: Cápsula de México haz algo en Tele Fórmula

 

Modelo 3D de Anthony Hearsey, basado en datos ofrecidos por la NASA.

La noticia ambiental más impactante de este inicio del 2020 es, sin duda, la de los graves incendios que están arrasando con vastas extensiones del territorio de Australia.

Las imágenes de los más de 800 mil animales quemados han dado la vuelta al mundo y nos han dejado con una sensación de per-ple-ji-dad, además de frustración al sentir que poco se puede hacer frente a tal devastación.

Desde hace algunos años los expertos advirtieron que los efectos del cambio climático no se podrían predecir con certeza absoluta, pero que, sin duda, los fenómenos meteorológicos y los desastres naturales ocurrirían con mayor frecuencia y en proporciones cada vez más devastadoras. Lo que ocurre en Australia es un reflejo del futuro que nos ha alcanzado. De acuerdo con una gráfica presentada recientemente, las temperaturas que se han alcanzado en dicho continente corresponden a un escenario de incremento del 2.5 en la temperatura del planeta.

Recordemos que las negociaciones y los esfuerzos internacionales van encaminados a que la temperatura del planeta no se eleve por encima de los 1.5 grados. Al ver lo que ocurre en Australia, estamos empezando a presenciar con nuestros propios ojos por qué es tan importante lograr este objetivo.

Desde 1986, en Australia se empezaron a estudiar los efectos del cambio climático en los incendios. Se señaló entonces que la tendencia sería un aumento dramático en la severidad de los incendios debido a que, con el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera, la temperatura aumentaría, la humedad disminuiría y, por lo tanto, los incendios se amplificarían.

Un estudio similar realizado en Estados Unidos con observaciones históricas de incendios forestales muestran una transición abrupta a mediados de la década de 1980 de un régimen de incendios forestales grandes, poco frecuentes, de una semana de duración en promedio, a uno con incendios mucho más frecuentes y de duración superior a las 5 semanas. Esta transición se relaciona con un cambio hacia manantiales inusualmente cálidos, temporadas de verano más largas, vegetación más seca, reducción de las precipitaciones invernales y deshielos anticipados.

La reciente cumbre del clima en Madrid dejó resultados poco halagadores. Parece que estamos perdiendo la carrera contra el cambio climático frente a los intereses políticos y económicos que siguen prevaleciendo. En México quizá pensemos que lo que ocurre en Australia no nos afecta porque queda muy lejos. Sin embargo, es sólo una muestra de lo que puede empezar a ocurrir más frecuentemente en nuestro país, dado que por nuestra posición geográfica, somos una de las naciones más vulnerables a los efectos del cambio climático.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Nuestra contribución para modificar patrones de consumo y reducir la emisión de contaminantes sigue siendo fundamental, pues debemos actuar desde lo local a fin de alcanzar un cambio global.

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*Cápsula de México Haz Algo en Tele Fórmula, 11 de enero de 2020.