Programas de impacto ambiental pendientes para Santa Lucía

Hace unos días se dio el banderazo de salida a la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía. Ante esto, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) alertó sobre el incumplimiento de varias condicionantes de impacto ambiental, situación que podría llevar a que se interpongan nuevos recursos legales para frenar el proyecto.

En entrevista, publicada el pasado domingo, Gustavo Alanís, director del CEMA, explicó que el resolutivo de impacto ambiental para construir el aeropuerto planteó requisitos que se deben cumplir y ordenó que se implementaran programas, de los cuales no existe certeza de su ejecución.

Según señaló el director del CEMDA el resolutivo señala que se debe tener un programa de monitoreo anual de aves que tiene que ser aprobado por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat. El cual, agrega Alanís, “no sabemos si lo presentaron y se aprobó”. Otro pendiente es el uso sustentable del agua, pues en la zona no hay suficiente agua para un proyecto de esta magnitud. Para solucionar esto se propuso la construcción de un acueducto, el cual no se ha sometido a procedimiento de impacto ambiental.

Finalmente, también cuestionó la autorización, “de manera inexplicable” de una granja de combustible, pues señaló que el permiso no correspondía a la “DGIRA, sino a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente”.

Entre los requisitos que requiere la construcción del aeropuerto se encuentran la autorización de cambio de uso de suelo de terrenos forestales, el visto bueno del Instituto Nacional de Antropología e Historia, autorización aeronáutica y una consulta como lo plantea el Convenio 169 de la OIT, la cual, señalan comunidades aledañas, no se ha realizado.