Prohibirá México la pesca de tiburón en sus mares

México anunció planes para prohibir en sus aguas la pesca de tiburón y mantarraya a partir de 2012. Esta medida es parte del esfuerzo internacional para detener el comercio de aletas de tiburón, que se ha visto incrementado debido a la demanda creciente por parte de China y otros países asiáticos, que la utilizan como ingrediente para un platillo de muy ligero sabor que es apreciado por su textura y como símbolo de estatus.

La semana pasada, durante un evento organizado por Palau y Honduras ante las Naciones Unidas, Yanerit Morgan, representante permanente alterna de México ante el organismo, hizo públicos los planes de nuestro país, que, según dijo, se aplicarán en el Océano Pacífico, el Mar Caribe y el Golfo de México. Morgan informó que la decisión de establecer una moratoria en México es estrictamente una iniciativa interna y no es parte de un esfuerzo de conservación regional en Norteamérica o Latinoamérica, “nuestra decisión es una política nacional”, dijo, y agregó que “esperamos que otros más se nos unan”.

Grupos conservacionistas estiman que, aproximadamente, 73 millones de tiburones son muertos cada año para obtener sus aletas; se teme que la pesca ilegal y descontrolada llevará al 30% de las especies de tiburón a la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza de epecies en peligro de extinción.

Actualmente, existen cinco países con santuarios de tiburón, pero varios países han señalado su interés en aplicar medidas similares. Un representante de los Estados Federados de Micronesia señaló que a su país le gustaría anunciar pronto un nuevo santuario para tiburones. Palau fue el primer Estado en establecer un santuario, el presidente Johnson Toribiong declaró los mares de su nación y su zona económica exclusiva libres de pesca de tiburón. “La aplicación de las leyes de protección marina es un reto”, ha señalado Toribiong, sobre todo porque su país cuenta con un solo bote patrulla destinado a monitorear una vasta zona de océano. En este sentido, representantes de las pequeñas islas del pacífico han admitido que la ejecución es un problema serio, pero también señalaron que están recibiendo apoyo de los Estados Unidos, Australia y Japón. Embarcaciones de China, Taiwan, Vietman y otros países del Sureste Asiático, de manera rutinaria, ingresan en las aguas de las naciones isleñas del Pacífico Sur para cazar de manera furtiva tiburones y otras especies.

Las Maldivias, en el Océano Índico, y las Islas Marshall han seguido el ejemplo de Palau. Representantes de Honduras y Colombia, también durante esta reunión, informaron que buscan establecer una iniciativa similar, incluido un corredor para tiburones que se extendería de las costas colombianas en el Pacífico hasta las Islas Galapagos en Ecuador.

En los Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica prohíbe la retención de 19 especies distintas de tiburón y tiene cuotas de pesca en otras más. La agencia también aplica restricciones en el equipo y el tamaño de los barcos que pueden pescar en ciertas zonas. En E.U. la pesca de tiburón es monitoreada de manera cercana y no se puede desembarcar ningún tiburón de manera legal si no tiene sus aletas pegadas a su cuerpo; los cazadores de aleta de tiburón son conocidos por cortar las aletas y lanzar al tiburón de vuelta al mar para que muera. California anunció recientemente la prohibición al comercio de aleta de tiburón, y ha sido seguido por el estado de Washington, Oregón, Hawaii y los territorios estadounidenses de Guam y las Islas Marianas del Norte.

Vía: The New York Times