México haz algo

La refinería de Pemex de Tula, Hidalgo, donde se construirán las nuevas instalaciones, genera actualmente 100 mil toneladas de bióxido de azufre. Por ello la Semarnat ha elaborado la NOM-085-SEMARNAT-2008 "Contaminación Atmosférica – Niveles Máximos Permisibles de Emisión de los Equipos de Combustión de Calentamiento Indirecto". La anterior norma, vigente desde 1994, establecía niveles muy permisivos para los grandes equipos del sector energía.

La norma de 1994 consideraba que Pemex produciría combustibles con ultrabajo contenido de azufre para grandes instalaciones, lo que no ha ocurrido.

La nueva norma sería de aplicación obligatoria para la nueva refinería, pero incluye también un programa para limitar en forma gradual las emisiones de bióxido de azufre de las fuentes fijas ubicadas en zonas críticas, como las instalaciones existentes en Tula y Salamanca.

Ante esta nueva norma, Pemex ha dicho a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria que el costo de la adopción de estándares más estrictos para el control de emisiones de bióxido de azufre sería mayor al de sus beneficios.

En el caso particular de Pemex Refinación, que resulta afectada con la modificación propuesta por Semarnat, tiene inversiones en la creación de infraestructura que impactan directamente en la reducción de emisiones de bióxido de azufre, y en ningún momento se desagrega el impacto por la quema de combustóleo, motivo por lo que se incumple en la Ley Federal Sobre Metrología y Normalización y su Reglamento El esquema productivo actual y los cambios planteados por la Semarnat nos llevan a un impacto socialeconómico mayor a los beneficios
que se obtienen por los cambios propuestos en el proyecto de norma.

Resulta absurda la postura de PEMEX, pues una y otra vez la paraestatal insiste en ignorar en sus análisis costo beneficio, los impactos a la salud y al ambiente que sus proyectos generan. Indudablemente asegurar que la modificación de la norma hacia niveles más estrictos en el límite de emisiones, genera más costos que beneficios, nos confirma nuevamente, que para esta paraestatal la salud de las mexicanas y los mexicanos es cosa menor, ni que decir del medio ambiente y el enorme impacto y daño que la paraestatal genera.

PEMEX se siente por encima del resto de los mexicanos en el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas, lo que forzosamente ocasiona millones de mexicanas y mexicanos enfermos, niños con problemas respiratorios, cardiovasculares y cáncer. Pero, para la paraestatal lo único que interesa e importa es el beneficio económico que de sus productos puede obtener.  No es algo nuevo, hemos visto la misma reacción con el incumplimiento de la Norma 086 que determina la calidad de los combustibles que deben producirse y distribuirse en el país. En este caso  la paraestatal ha venido justificando el retraso de la introducción de diesel con bajo contenido de azufre, por cuestiones meramente económicas. Sin considerar que de acuerdo con la OMS 19 mexicanas y mexicanos mueren cada día por causas agravadas de contaminación ambiental.

Desde MÉXICO HAZ ALGO, te invitamos a exigirle al Gobierno Federal que Petróleos Mexicanos cumpla con las normas y realice las modificaciones necesarias con el fin de reducir sus altas emisiones que de a poco provocan la muerte a miles de mexicanos al año. Manda tu carta al Presidente pidiendo el cumplimiento por parte de Pemex de la NOM-086.