El 25 por ciento de las nuevas aves reconocidas como especies están calificadas con alguna categoría de amenaza
En el mundo existen 10 mil 425 especies de aves, de las cuales 350 eran consideradas como subespecies hasta hace poco, cuando fueron reconocidas como especies gracias al desarrollo de las técnicas científicas.
No obstante, según lo señaló BirdLife Internacional, 25 por ciento de estas nuevas especies has sido calificadas con alguna categoría de amenaza dentro de la Lista Roja de UICN, por lo que es urgente establecer acciones de conservación.
Especies como el pavón muitú de Belem, del noreste de Brasil o el petrel de las islas Desertas de Madeira, han sido catalogadas como amenazadas a nivel mundial; en tanto, en el caso del colibrí de barba azul, de Colombia, puede ser demasiado tarde, pues no ha sido visto en los últimos 70 años.
Los nuevos criterios para determinar qué taxones califican como especies han creado condiciones de igualdad ya que todas las aves pueden ser avaluadas por igual; asimismo, en la nueva lista se añaden datos precisos de distribución para dar luz sobre los lugares más importantes para las aves.
Un ejemplo de ello es el avestruz común (Struthio camelus), para la que sólo se reconocía una especie con varias subpoblaciones, siendo evaluada de forma global con la categoría de “preocupación menor”.
Ahora la avestruz somalí (Struthio molybdophanes), que antes se consideraba como una raza, se reconoce como una especie independiente y con la categoría de “Vulnerable”, pues su área de distribución no deja de reducirse y su población presenta un rápido declive a causa, principalmente, de la caza descontrolada o la recolección de huevos.
Este tipo de casos muestran, a decir de Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, la importancia de profundizar en la investigación del estatus taxonómico de las aves y, así, evitar que sucedan situaciones como esta, en la que una especie que se consideraba en estado seguro, en realidad, está gravemente amenazada.
En este sentido, precisó, las Listas Rojas son una herramienta fundamental para dar prioridad a las políticas de conservación de las administraciones, tanto para establecer medidas de recuperación de especies como para declarar espacios protegidos.