La voz de los jóvenes, tema central del Día Mundial de la Naturaleza 2017

El Día Mundial de la Naturaleza, también llamado Día Mundial de la Vida Silvestre, fue instaurado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), en colaboración con otros organismos de la ONU. Como cada año, la efeméride busca celebrar la belleza y la variedad de la flora y fauna salvajes, al igual que generar conciencia sobre los múltiples beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para los seres humanos.

Asimismo, este día tiene como fin recordar la necesidad urgente de combatir los delitos contra la naturaleza, que suelen acarrear consecuencias graves y de largo alcance en el rubro económico, medioambiental y social.

Sumado a su valor intrínseco, la flora y fauna salvajes beneficia los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de la humanidad. De ahí que las acciones de las comunidades locales desempeñen un papel crítico para frenar el comercio ilegal de vida silvestre.

Este año en particular, el evento estableció la participación y el empoderamiento de la juventud como una prioridad, ya que la celebración brinda una nueva oportunidad para incentivar a los jóvenes a que afronten los problemas asociados a la conservación.

Actualmente, la pérdida del hábitat, el cambio climático y la caza furtiva son considerados los retos más graves que deben superar las especies silvestres. Asimismo, la caza furtiva y el tráfico de especies silvestres representan las amenazas más inmediatas para muchas plantas y animales.

Sabemos que la próxima generación de especies silvestres del planeta quedará en manos, a su vez, de la siguiente generación de humanos, de ahí que haya una necesidad apremiante de mejorar las medidas para garantizar la supervivencia de las especies silvestres en sus hábitats naturales. Lo anterior debe transmitirse de generación en generación, siendo los jóvenes quienes deban comunicar los objetivos de conservación a una sociedad más amplia en los años venideros.

Fuente: ONU