Valor Ambiental de la Isla San José (Segunda Parte: Ecosistema insular)
San José es una isla o ecosistema insular. Estos ecosistemas son fragmentos de hábitat natural donde se han establecido, adaptado y evolucionado especies y comunidades separadas del continente.
Sumado a ello, las islas contienen especies continentales que, junto con las insulares, conforman una biota muy diversa, a veces única en el mundo, por lo cual se consideran de importancia crítica para la biodiversidad global.
Además, los ambientes insulares fungen como sitios de reproducción, anidación, descanso o alimentación de fauna marina y aves migratorias. Desafortunadamente, debido a que la mayoría de las especies insulares han evolucionado en ausencia de grandes depredadores o herbívoros, es común que carezcan de defensas o sean incapaces de competir de forma eficiente ante su presencia, volviéndolas particularmente sensibles a las perturbaciones (principalmente causadas por el ser humano) y extremadamente vulnerables.
Desde que comenzaron las grandes exploraciones y colonizaciones, los humanos han ocupado temporal o permanentemente las islas de todos los océanos. En muchos casos, las especies que habitan los sistemas insulares se han visto afectadas por dicha presencia. Como consecuencia de lo anterior, la causa principal de la mayoría de las extinciones de especies y subespecies en islas de todo el mundo (67%) se debe a las especies introducidas. Así, la amenaza más seria para la Isla San José, y todas las islas del Pacífico mexicano, es la introducción de flora y fauna exóticas.
Tales islas son ricas en endemismos, principalmente de cactáceas, reptiles y mamíferos. Asimismo, el interés en ellas radica en la presencia de ecosistemas particulares en buen estado de conservación ecológica. Estas islas tienen también gran importancia por sus colonias de anidación de aves marinas, poblaciones de lobos marinos, vegetación de grandes cactus y especies de reptiles endémicos.
Cabe destacar que la mayoría de las islas mexicanas ubicadas en el Pacíficos se encuentra en la región noroeste, que comprende el Golfo de California (de la cual forma parte San José) y la costa oeste de la Península; en donde se estima que hay un total de 900 islas e islotes.
La comunidad científica internacional reconoce a las islas del Golfo de California como uno de los ecosistemas insulares ecológicamente menos perturbados del planeta, y están catalogadas como uno de los pocos laboratorios naturales que todavía existen. Su aislamiento y sus procesos naturales permiten probar teorías vinculadas con las formas de evolución, las tasas de extinción y la colonización de especies, así como hipótesis sobre las relaciones entre las especies y su adaptación a los ambientes insulares.
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Fuente: Lara-Lara, J.R., et al. 2008. Los ecosistemas costeros, insulares y epicontinentales, en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad. CONABIO, México, pp. 109-134