Sorpresa para la biología: Las boas se pueden reproducir sin sexo

seCientíficos han descubierto una sorpresa biológica: las hembras de la boa constrictor  son capaces de reproducirse asexualmente. Pero la sorpresa no termina ahí. El estudio en Biology Letters encontró que los bebés boa nacidos a través de esta reproducción asexual, también conocida como partenogénesis, tienen una rareza cromosómicas que los científicos pensaban que era imposible en los reptiles.

Aunque los investigadores reconocen que la hembra en el estudio pudo haber sido un fenómeno genético, afirmaron también que los resultados deben presionar a los investigadores a repensar la reproducción de reptiles. El “nacimiento-virgen”, especialmente entre las especies más primitivas de reptiles, como las boas, puede ser mucho más común de lo que se pensaba.

El autor principal del artículo,  Warren Booth, entomólogo de la Universidad de Carolina del Norte, dijo:  "Si los machos adecuados están ausentes, ¿por qué perder los huevos tan caros de producir, cuando se tiene la posibilidad de poner algunos medio clones de sí mismo? Entonces, cuando una pareja adecuada está disponible, se regresa a la reproducción sexual".

La madre en cuestión dio a luz no a una, sino dos camadas de serpiente serpientes, todas mujeres, y con cromosomas WW. Las serpientes macho tienen dos cromosomas Z, mientras que las serpientes hembras tienen ZW. Esta es la primera vez que un reptil se ha visto con dos cromosomas W, algo que sí es propio de los peces y anfibios.

La reproducción asexual no se debió a la falta de opciones. La madre boa disponía de machos y ya había dado a luz a otras crías de serpiente apareándose con machos.

La noticia del "nacimiento-virgen" llega casi cuatro años después de que Flora, una hembra de dragón de Komodo, se reprodujo asexualmente en el zoológico de Chester, Gran Bretaña, en diciembre de 2006. El nacimiento fue documentado en la revista Nature.

Hasta el momento se sabe que unas 70 especies de reptiles pueden reproducirse por partenogénesis.

Vía: Mongabay