Casi 50 coatíes muertos en Cancún por envenenamiento

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Su hogar, el manglar y la selva, fue destruido por el ser humano para desarrollar Punta Cancún. Los coatíes no fueron reubicados, simplemente se les dejó en el lugar y tuvieron que acomodarse en un lote baldío en la cercanías en busca de refugio. Eran una manada de 70 que sobrevivía ahí desde principios de esta década que empezó la construcción del megaproyecto turístico. Su paraíso había quedado destruido para siempre.

Maricarmen Roa es una habitante de Cancún, que cuando vio las condiciones en que se encontraban estos coatíes decidió alimentarlos, pero no sólo eso, escribió a la Semarnat solicitando autorización para trasladar a la población  a un terreno en Puerto Morelos. La Semarnat había dado la autorización para reubicar a los animales, y ésta se realizaría entre el 15 y 16 de septiembre, por tal motivo ya había llegado a un acuerdo con la propietaria del terreno baldío para llevarse a los coatíes.

La semana pasada, cuando la señora Maricarmen Roa fue a alimentarlos como cada mañana, encontró que 45 de los 70 coatíes habían muerto por envenenamiento. Habían puesto croquetas envenenadas en bolsas en lo alto de los árboles.

Lo sucedido conmocionó a los vecinos de la zona, cuyos hijos convivían habitualmente con los coatíes. De acuerdo con testimonios recabados en el lugar estos mamíferos no son agresivos, ni atacaron a infantes o adultos, por el contrario llegaron a servir incluso de atracción para habitantes de otras zonas de Cancún, quienes acudían al sitio para darles de comer y jugar con ellos.

Ahora es responsabilidad de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente averiguar quién enveneno a los coatíes. Los vecinos sospechan de los dueños de Punta Cancún, dado que afirman que a ellos les molestaba que los coatíes caminaran por el campo de golf, donde hasta hace no muchos años estuvo su casa. Pero hasta el momento son sólo sospechas.

Vía: Bionero