Pandemia de Covid-19 y emisiones de carbono: cápsula de México Haz Algo en Telefórmula

¿Está el coronavirus ayudando a disminuir las emisiones que ocasionan el cambio climático en el Planeta?

De acuerdo con un artículo de Julia Jacobo para Reuters, la emergencia del coronavirus ha contribuido a reducir la cantidad de emisiones de carbono a la atmósfera. Satélites de la NASA que monitorean la contaminación han detectado decrementos significativos en Dióxido de Nitrógeno sobre China desde el 1 de enero, después del estallido del virus, esto como resultado de que las emisiones de este gas generadas por vehículos a motor, plantas de energía e instalaciones industriales se detuvieron por completo.

Del mismo modo, al detenerse prácticamente la industria aeronáutica, se han reducido de forma muy significativa las emisiones que generan los aviones. Esto no quiere decir que la solución al cambio climático sea detener de golpe la economía del mundo, pues otros gravísimos problemas emergerían inmediatamente como la falta de abasto de alimento, agua o de energía.

Dicho lo anterior, lo que sí podemos hacer es aprender las lecciones que nos está dando esta suigéneris experiencia a la que el coronavirus tiene sometido al planeta entero, para traducirla en cambios palpables en la forma como los seres humanos vivimos y consumimos.

Es decir, si ya estamos viendo beneficios ambientales concretos de reducir significativamente las emisiones, las grandes ciudades podrían empezar a trabajar en planes y políticas públicas más orientadas a una nueva forma de organización más eficiente.

Se podría pensar en establecer horarios escalonados, incentivos fiscales para las empresas que implementen trabajo en casa, así como para las que adquieran tecnología que permita llevar a cabo conferencias virtuales y trámites vía digital. Asimismo, se puede direccionar el presupuesto federal hacia impulsar el transporte público eficiente y sustentable, así como para apoyar a pequeñas y medianas empresas a que empiecen a fortalecer su servicio en línea y a domicilio.

En cuanto a las formas de producir, distribuir y consumir, esta crisis de salud mundial nos ofrece una oportunidad única para impulsar la economía circular, construir cadenas de producción y transporte más cortas, que apoyen y fomenten el comercio local, que no generen residuos y que repartan de forma más equitativa los beneficios económicos en la sociedad.

Como mencionamos la semana pasada, no existe, por el momento, evidencia contundente para afirmar que esta epidemia es resultado del cambio climático. Sin embargo, recluidos en nuestras casas estamos revalorando lo que es salir a disfrutar de la naturaleza y la importancia de cuidarla, y estamos sintiendo por primera vez, de forma global, lo que será nuestro futuro si no detenemos el calentamiento del planeta.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Si de esta experiencia logramos reconectarnos con el planeta y su biodiversidad, en vez de seguir siendo la especie que lo está destruyendo, quizá tengamos una nueva oportunidad para detener nuestra autodestrucción.

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*Versión estenográfica de la Cápsula de México Haz Algo del 28 de marzo de 2020 en Telefórmula