Consulta indígena del Tren Maya: Cápsula México Haz Algo en Telefórmula

Uno de los proyectos bandera de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador es el Tren Maya, el cual busca unir a cinco estados del sureste del país (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo). El gobierno lo ha descrito, más que como el proyecto de un tren, como un proyecto de ordenamiento urbano para la región sureste del país.

Hasta el momento, el gobierno federal ha dado a conocer poca información sobre esta obra, pues aún no se hace público el Proyecto Ejecutivo ni la Manifestación de Impacto Ambiental. Por lo que se ha difundido, sabemos que tendrá una longitud total de 1,460 km, con 18 estaciones y 12 paraderos, velocidad entre 120 y 160 km por hora y que cruzará 52 municipios.

Para llevarse a cabo, el proyecto Tren maya debe cumplir con una serie de requisitos legales como son:

a) La Autorización de lmpacto Ambiental.
b) La autorización del Cambio de Uso de Suelo para Terrenos Forestales.
c) El Cambio de Uso de Suelo municipal de las regiones por las que vaya a pasar;
d) Estar acorde con los ordenamientos ecológicos del territorio de los estados que atravesará;
e) Respetar los Programas de Manejo de las Áreas Naturales Protegidas por las que atraviese. Algunas de éstas serán las Reservas de la Biosfera de Calakmul y Balam-Ku, y la región geohidrológica Anillo de Cenotes en Yucatán. Su trayectoria estaría ubicada muy cerca de los límites de las Reservas de la Biosfera de Sianka´an, Caribe Mexicano y Los Petenes, así como del área prioritaria de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) de Balankan; el sistema Lagunar Catazajá y los Humedales La Libertad, áreas sujetas a conservación ecológica en el estado de Chiapas.
f) El proyecto debe también asegurar que no pondrá en riesgo a ninguna de las especies declaradas como amenazadas o en peligro de extinción que se encuentren dentro de su ruta.
g) Cumplir con los permisos requeridos por la Ley Agraria.
h) Buscar el consentimiento de las comunidades indígenas por las que atravesará la ruta. En este sentido, la autonomía y libre determinación de los pueblos indígenas es un derecho humano reconocido en la Constitución y en varios instrumentos internacionales ratificados por México, como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

A este respecto, integrantes de comunidades indígenas pertenecientes al pueblo Maya Peninsular y Ch´ol, asentados en Xpujil, Calakmul, Campeche, quienes son miembros del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX), presentaron un amparo el pasado 6 de enero, en contra de la consulta que realizó el gobierno en noviembre de 2019 y a la que ellos consideran “simulada”. Como resultado obtuvieron la suspensión provisional por lo que, por el momento, no se realizar actos tendientes a ejecutar el proyecto hasta que se resuelva sobre la suspensión definitiva.

En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Es importante que el Estado mexicano entienda que los procesos de consulta deben garantizar que ésta sea libre, previa informada, participativa, de buena fe y culturalmente adecuada, y vayan orientadas genuinamente a obtener el consentimiento de las comunidades. La consulta debe dejar de ser vista como un mero trámite para eliminar requisitos e imponer proyectos, pues esto tarde o temprano deriva en graves conflictos socioambientales y agresiones graves en contra de las personas que defienden el medio ambiente.

Síguenos en www.mexicohazalgo.org y en twitter como mcampuzano16 y tracia17.