Día Internacional de los Pueblos Indígenas 2017: A casi 10 años de la Declaración de la ONU sobre sus derechos

Como cada 9 de agosto, hoy se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, y fue el 13 de septiembre de 2007 cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de estos pueblos. El suceso representa un hito importante y un punto de referencia respecto a la cooperación y la solidaridad entre los pueblos indígenas y los países miembros, que ha cimentado una nueva alianza para este quehacer en las Naciones Unidas y en todo el planeta.

Los pueblos originarios representan una gran diversidad, pues existen más de 5000 grupos distintos en cerca de 90 países, hablando una abrumadora mayoría de las casi 7000 lenguas del mundo. Los conforman unos 370 millones de personas (más del 5% de la población mundial), y se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables, abarcando el 15% de los más pobres.

Los pueblos indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Asimismo, mantienen rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que difieren de los que predominan en las sociedades en las que viven. A pesar de sus diferencias culturales, los pueblos indígenas comparten problemas comunes al momento de proteger sus derechos como pueblos distintos.

Las poblaciones autóctonas llevan años buscando el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales. Sin embargo y a lo largo de su historia, sus derechos siempre se han visto violados. Hoy en día, se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo, lo que ha llevado a que la comunidad internacional reconozca la necesidad de establecer medidas especiales para la protección de sus derechos, a fin de mantener sus culturas y formas de vida.

Actualmente, la Declaración funge como el instrumento internacional más completo que existe sobre los derechos de los pueblos indígenas, donde se establece un marco universal de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas. También profundiza en los instrumentos de derechos humanos existentes y describe cómo se aprovechan en la situación particular de los pueblos indígenas.

En la última década, la aplicación de la Declaración ha cosechado varios éxitos importantes a nivel nacional, regional e internacional, pero sigue habiendo una gran brecha entre el reconocimiento formal de los pueblos indígenas y el ejercicio de sus derechos en la práctica, por lo que estas personas siguen enfrentando la exclusión, la marginación e importantes dificultades para disfrutar de sus derechos básicos.

 

Fuente: ONU