Crean en Tabasco colector de basura que evita inundaciones

Alumnos del Instituto Tecnológico de Villahermosa, en Tabasco, crearon lo que ellos llamaron un «colector innovador prefabricado» (CIP) para comunidades urbanas, cuya función es captar y aislar los residuos sólidos para evitar la obstrucción del paso del agua.

En entrevista, Noemí Méndez de los Santos, asesora del proyecto, indicó que en dicha ciudad se generan alrededor de 700 toneladas de desechos que provocan inundaciones.

Comentó que la investigación fue puesta en marcha una vez que detectaron que Tabasco, durante los últimos 30 años, ha sufrido diversos problemas de tipo ambiental debido a las precipitaciones pluviales.

“Una de las causas principales que existen es porque no funciona de forma eficiente el sistema de alcantarillado pluvial. Cuando la lluvia precipita y escurre por las calles, el primer lugar donde se concentra en los colectores, donde después ingresa al sistema de alcantarillado”, destacó la profesora.

También expuso que como el agua es incapaz de viajar porque los colectores no funcionan eficientemente, se dieron a la tarea de monitorear las posibles causas de su inoperación.

Con ello, evaluaron 16 colectores a nivel experimental y detectaron fallas como azolvamientos severos, completamente saturados de arenas y residuos sólidos, mientras que otros contaban con una gran cantidad de maleza o poseían daños estructurales, taponando así la salida del agua.

“Después valoraron el comportamiento de dos colectores de la ciudad de Villahermosa adicionándoles una malla para separar los residuos sólidos con apoyo económico de los vecinos de los andadores. Luego de 37 días, aunque la malla atrapó los residuos sólidos, los finos se infiltraron provocando el taponamiento parcial”, refirió.

La académica mencionó que después de estos experimentos, los estudiantes lograron un diseño arquitectónico, hidráulico y estructural basado en las normas establecidas, con el que mejoraron la eficiencia de operación respecto al desalojo del agua de lluvia, que además resistió las cargas provocadas por el tránsito vehicular.

Subrayó que el colector tiene tres desarenadores con capacidad para captar los residuos finos y desalojar la escorrentía dentro del colector, garantizando su funcionamiento hidráulico.

Asimismo, la investigadora y su equipo adicionaron una canastilla que recolecta los sólidos (para no obstruir el paso del agua), la cual es muy fácil de extraer durante los mantenimientos.

Para construir el colector se necesitó de concreto reforzado, resistente a cargas vehiculares y empujes de tierra, prefabricado con cimentación incluida, cuya vida útil es de 20 años, finalizó Méndez de los Santos.

Fuente: Agencia Informativa CONACYT