Expertos de la UNAM mapean manglares en Yucatán usando dron e imágenes satelitales

Mediante el uso de un dron e imágenes satelitales, científicos de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación (UMDI) de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM en Sisal, Yucatán, se dieron a la tarea de fotografiar, mapear y estudiar los manglares de dicha entidad.

“Son ecosistemas fundamentales que brindan al planeta grandes servicios ambientales. Son sumideros del dióxido de carbono que producimos y enviamos a la atmósfera, pues absorben ese contaminante y lo retienen por largos periodos”, destacó Rodolfo Rioja Nieto, investigador de la UMDI.

El manglar denominado «El Palmar» se ha extendido más de mil hectáreas, y otro de nombre «Reserva Estatal Ciénegas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán» todavía alberga especies protegidas. Ante ello y debido a los peligros que los acechan, ambos parques nacionales deben protegerse y preservarse.

Recordemos que los manglares funcionan como grandes barreras naturales de protección ante tormentas, huracanes y nortes, que son recurrentes en esta región. Además, estabilizan los sedimentos y sirven como áreas de refugio para algunas especies de importancia comercial, expuso el experto.

Otro punto clave es que gracias a su estructura tridimensional, los manglares, los arrecifes de coral y los pastos marinos proveen de hábitat a especies fundamentales o fundacionales.

Bajo estas premisas, desde 2015, los investigadores de la UNAM en Sisal utilizan un dron obtenido mediante un proyecto de infraestructura del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

“Podemos tomar imágenes multiespectrales (especiales para investigación) de las condiciones de las plantas en un área de al menos seis u ocho kilómetros”, detalló Rioja.

El dron cuenta con una cámara multiespectral que recoge información en distintos intervalos del espectro electromagnético, permitiendo profundizar en los datos y observar, por ejemplo, si las plantas poseen muchas hojas o suficiente clorofila; también registra si hay presencia de animales grandes.

El especialista apuntó que él y sus colaboradores realizan un mapeo temático, utilizando ciertos datos del entorno.

«En el agua clara vemos los hábitats marinos. Si queremos saber estrategias de conservación, tenemos que saber qué hay y en dónde se encuentra», subrayó.

El dron permite hacer seguimientos en el tiempo de la variación de los ecosistemas. Es capaz de cubrir de 10 a 15 kilómetros cuadrados por vuelo, en contraste con una imagen satelital que registra varios cientos. La imagen del dron permite detallar, y la satelital otorga una panorámica.

“Estamos consolidando el Laboratorio de Análisis Espacial en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, combinando ambas”, finalizó Rioja Nieto.

 

 

Fuente: DGCS UNAM