Experto fomenta participación social en ANPs de Zacatecas

anps-zacatecas-ojocalienteA fin de vincular a la sociedad en procesos biológicos y desarrollo económico de las áreas naturales protegidas (ANP) de Zacatecas, el doctor Daniel Hernández Ramírez, especialista en manejo de recursos naturales por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), realizó una serie de estudios entre junio de 2013 y julio de 2016 que definen las prioridades cotidianas ligadas a la conservación ambiental.

El proyecto recibió el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y surgió tras observar una fuerte desvinculación entre la conservación de las ANP y la sociedad en general, lo que llevó al experto a querer generar propuestas de mejora.

En el estudio también colaboraron expertos del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales, de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Fue así como Hernández Ramírez realizó una serie de entrevistas a habitantes de los predios del Área de Protección de Recursos Naturales (APRN) 043, que ocupa una parte de la Sierra Fría (SF), Cerro Gordo (CG) y Cerro Colorado (CC) en Zacatecas, buscando conocer sus puntos de vista y opiniones respecto a la conservación de estas regiones.

“Los resultados obtenidos arrojan un desconocimiento de la propuesta de las áreas naturales protegidas; pero también hubo un notable interés por integrarse a la dinámica de conservación bajo un esquema de sustentabilidad”, comentó.

El investigador aseguró que conforme los habitantes y propietarios de predios en las APRN 043 se involucren en la planeación, toma de decisiones y evaluación de las ANP, los resultados y el interés por actividades relacionadas con el manejo y restauración de esta área se verán beneficiados.

Dijo que es necesario conocer el entorno que se habita para cuidar de él, y que para proteger una especie se requiere, también, proteger a las demás. Destacó que en Zacatecas existe una especie endémica conocida como pino azul (Pinus maximartinezii), cuyo estatus actual de conservación es de «vulnerable».

“Para proteger una especie, es necesario realizar un estudio del ecosistema completo, tomar en cuenta otras especies y su relación con el entorno, tanto ambiental como social, por lo que este trabajo se enfocó en el entorno social”, refirió.

En su trabajo, el también biólogo señaló que las principales causas de la vulnerabilidad del pino azul se deben a fuertes presiones de ganadería, agricultura, la recolección de sus semillas y los incendios forestales, por lo que la participación tanto de habitantes como de dueños de predios, debe basarse en la conservación de este recurso natural.

Hernández Ramírez concretó un análisis a fondo de la relación entre los habitantes y poseedores de predios con el pino azul y su ecosistema, desarrollando a la par un plan de conservación y manejo de la especie. Indicó que entre sus planes futuros se encuentra el continuar sensibilizando a la población involucrada (habitantes y propietarios de predios).

“Una de las conclusiones principales es que todas las personas tenemos algo que aportar a las ANP; por lo menos, aprender de ellas. Todos tenemos una participación dentro de las ANP, no podemos estar ajenos a ellas. Otra cuestión muy destacable es que México es un país megadiverso, es nuestra obligación como mexicanos cuidar del país, como si todo el territorio correspondiera a una ANP”, enfatizó.

El académico resaltó la importancia de mantener el equilibrio entre los aspectos económico, social y ambiental para el impulso y conservación de las ANP, y añadió que no puede hablarse de conservación ambiental si no existen beneficios económicos, ni buscar bienes monetarios sin proteger el ambiente en donde vivimos. Lo anterior es lo que define la importancia de la participación social.

Fuente: Agencia Informativa CONACYT