México haz algo

En México existe una enorme variedad de plantas de metabolismo ácido, las cuales podrían ser la clave para solucionar problemas como el cambio climático, la deforestación e incluso la resistencia vegetal a las sequías.

Ante ello, José Luis Andrade Torres, investigador del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), comenzó a estudiar el comportamiento de dichas plantas para entender, entre otras cosas, cómo es que pueden resistir las fuertes sequías.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestran que la crisis mundial del agua se agravará con el paso del tiempo debido a la acción de diversos factores (desabasto, sequías, etc.); y la demanda del vital líquido aumentará hasta en 55 por ciento como resultado del incremento poblacional.

Andrade Torres expuso en entrevista que nuestro país tiene bastante potencial para realizar ciencia básica con las diversas variedades de plantas, muchas de ellas endémicas, y que el conocimiento generado podría establecer las bases para hacer ciencia aplicada que resuelva problemas de índole nacional y mundial (como el antes mencionado).

También dijo que debemos estudiar más estos ecosistemas desde todos los ángulos posibles. “Se trata de especies que pueden ser importantes para contrarrestar el cambio climático, para optimizar la reforestación […] Incluso si se trabaja con ellas a nivel molecular, al tratarse de plantas que pueden sobrevivir sin agua, pueden ser importantes para producir soluciones a problemas relacionados con las sequías”, destacó.

La labor del investigador se ha enfocado en determinar el comportamiento de plantas con metabolismo ácido originarias de la península de Yucatán. Para lograrlo, él y sus colaboradores han recurrido a diversas técnicas de campo y laboratorio que van desde la medición de ácidos en los tejidos, es decir, medir la fotosíntesis, hasta mediciones directas de la asimilación de dióxido de carbono a través de instrumentos especiales.

El especialista subrayó que una parte esencial de su trabajo de investigación reside en las especies estudiadas. Esto se debe a que en su mayoría se trata de especies endémicas y hasta emblemáticas de México, como el nopal (género Opuntia), que es una de las especies con metabolismo ácido más propagadas en el mundo.

Asimismo, consideró que debe estudiarse más a fondo el agave, del cual se obtiene mezcla, fibra y tequila. Esta especie es particularmente eficaz tomando dióxido de carbono durante el día, acción que acelera su crecimiento.

Algo parecido ocurre con otros tipos de árboles que tienen metabolismo ácido. Agregó que, en este caso, la importancia de su estudio radica en entender cómo el rapido crecimiento podría impactar directamente en programas de reforestación. Otra aplicación se enfoca en la producción de biocombustible a partir de ciertas plantas de agave, por lo que sería beneficioso acelerar su desarrollo.

Andrade Torres enfatizó que México es una de las naciones que más trabajan con plantas de metabolismo ácido, por lo que exhortó a la comunidad científica a fomentar la investigación en torno a estas plantas.

Fuente: Agencia Informativa CONACYT