Iniciativa de Gestión del Mar Profundo

mar-profundo-unamPara lograr una exploración sostenible y articular sus usos con un mejor conocimiento científico, se creó la “Iniciativa de Gestión del Mar Profundo” (DOSI por sus siglas en inglés) en la cual se propone un plan para impulsar y equilibrar la investigación científica y la extracción de recursos de manera sostenible con apoyo de mejores políticas para su regulación.

Y es que por sus numerosos ecosistemas, variedad de animales y microorganismos –muchos aún desconocidos– el mar profundo es un vasto espacio de vida con numerosas riquezas naturales.

Esta extensión abarca más de la mitad del planeta y va de los 200 metros bajo la superficie hasta los fondos oceánicos a poco más de 11 kilómetros.

“Las primeras exploraciones al mar profundo iniciaron en el siglo XIX y continuaron con mayor intensidad en las décadas de 1950 y 1960, pero aún es necesario adquirir más conocimiento, por ello, es importante impulsar campañas científicas y trabajar en forma conjunta y coordinada con los distintos sectores”, mencionó Elva Escobar Briones, investigadora y directora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM.

A decir de la también coautora del artículo sobre la DOSI, difundido en la sección Policy Forum de la revista Science, se trata de una iniciativa de gestión en la que participaron investigadores de las ciencias naturales y sociales, incluidos economistas y abogados ambientales de naciones desarrolladas y en vías de desarrollo.

Así, 28 expertos de 14 instituciones académicas de los cinco continentes colaboraron en esta propuesta.

En el escrito de la DOSI, se hace un llamado para administrar el espacio marino mediante el uso sensato de los recursos para conservar el equilibrio ecológico, antes de que suceda una pérdida permanente.

Los diferentes impactos de las actividades asociadas al desarrollo de la pesca de profundidad, la extracción de petróleo y gas, la eliminación de desechos y la contaminación derivada de las zonas urbanas ya han ocasionado daños a corto y largo plazo y, posiblemente, irreversibles en algunos ambientes del mar profundo; y representan algunos de los desafíos que deben enfrentarse en la actualidad.

Vía: UNAM-DGCS