Después de 80 años encuentran ejemplar de serpiente endémica en isla mexicana

hypsiglena-ochrorhyncha-unaocularusEn 1936, el naturalista americano Charles William Beebe, recolectó dentro de la Isla Clarión varios ejemplares, como invertebrados marinos, aves y peces, entre otros.

Luego de dejarlos en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, uno de los reptiles que llevó fue descrito como una subespecie endémica de la isla: la serpiente nocturna Hypsiglena ochrorhyncha unaocularus.

Desde entonces, después de casi 80 años, este animal no se había vuelto a registrar en expediciones posteriores. Razón por la que reencontrarla en la isla mexicana resulta un importante acontecimiento.

México cuenta con más de mil islas; entre ellas, un remoto grupo de cuatro pequeños territorios –pertenecientes a Colima– que integran el Archipiélago de Revillagigedo: Isla Socorro, Isla San Benedicto, Isla Clarión y el Islote Roca Partida; las cuales están ubicadas entre 700 y mil 100 kilómetros de distancia con respecto a las costas en tierra firme.

La culebra nocturna manchada se distribuye desde el centro de California, en Estados Unidos, hasta la punta de la península de Baja California, en México. No obstante, también habita en varias islas del noroeste del País, donde se consideran distintas subespecies.

En una reciente expedición realizada en 2013, los investigadores Juan E. Martínez-Gómez, Gustavo Aguirre-León y Juan A. Cervantes-Pasqualli del Instituto de Ecología de Xalapa; Daniel G. Mulcahy del Museo Nacional de Historia Natural de Washington, D.C., encontraron de nuevo al reptil.

De acuerdo con un comunicado de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiveridad (Conabio), en este “reencuentro” se describe como una especie distinta de serpiente endémica de la isla: la culebra nocturna de la Isla Clarión (Hypsiglena unaocularus).

Asimismo, a decir de esta Comisión, el descubrimiento o redescubrimiento de un animal vertebrado –como mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces– en el momento que actualmente vive el planeta, en el que la tasa de extinción de estas especies es alarmante, constituye un hecho extraordinario.