Pierde en 30 años más de 50% de cubierta de coral la Gran Barrera australiana

Justo al iniciar el mes se publicó otra mala noticia. Un estudio reciente, retomado por los medios de comunicación, informó que en los últimos 27 años la Gran Barrera de Coral Australiana ha perdido más de la mitad de su cubierta coralina, esto como resultado de un mayor número de tormentas, el blanqueamiento y la depredación de una creciente población de estrellas de mar que arrebatan los nutrientes al coral.

Con el ritmo actual de disminución, la cobertura de coral se reducirá a la mitad nuevamente en una década, a pesar de ello, los científicos señalan que ésta puede recuperarse si la estrella de mar corona de espinas es controlada y las emisiones de dióxido de carbono se reducen.

“Este último estudio provee evidencia convincente de que el impacto acumulativo de las tormentas, la estrella de mar corona de espinas y dos eventos de blanqueamiento han tenido un efecto devastador en el arrecife durante las últimas tres décadas”, señala John Gnun, jefe ejecutivo del Instituto Australiano de Ciencia Marina.

Los arrecifes de coral son una parte importante del ecosistema marino y son fuente de alimento y protección para los peces jóvenes. Los sistemas coralinos están bajo amenaza en todo el mundo debido a los efectos del blanqueamiento, originado por el incremento en las temperaturas del océano y una creciente acidificación de las aguas, lo cual reduce la capacidad del coral para construir sus estructuras de carbonato de calcio.

La Gran Barrera de Coral es el arrecife más emblemático del mundo y está considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Cada año este sitio inyecta a la economía de Australia, gracias al turismo, un total de 5 mil millones de dólares. Los datos del descenso en este sitio provienen de más de 2 mil observaciones en 214 arrecifes entre el año de 1985 y el 2012. Los resultados apuntan a un descenso en la cobertura de coral que va del 28 al 13.8 por ciento, dando un promedio de 0.53 anual y una pérdida total del 50.7 en los últimos treinta años.

El estudio, publicado por la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias, señala que dos tercios de esta pérdida han sucedido desde 1998 y el índice en el descenso se ha incrementado en los últimos años, promediando un 1.45% anual desde el 2006.

Según los datos en el estudio, el 48 por ciento de las pérdidas se han debido a tormentas, el 43 por ciento a la proliferación de estrellas de mar y el 10 por ciento al blanqueamiento. Durante los pasados siete años la Gran Barrera se ha visto afectada por seis ciclones mayores, por ejemplo el ciclón Hamish, que recorrió en paralelo a la costa mil 500 kilómetros  dejando una destrucción mayor a los ciclones promedio que normalmente atraviesan el arrecife en una ruta perpendicular a la costa.

En septiembre, científicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza anunciaron que los arrecifes de coral en el Caribe estaban a punto del colapso, teniendo apenas un 10% de áreas con cubierta de coral vivo. Este colapso, señalan los investigadores, se debe al tema ambiental, incluyendo la sobre explotación, la contaminación y el cambio climático.

David Curnick, coordinador del programa marino y de agua dulce de la Sociedad Zoológica de Londres, señala que muchas de las especies de coral en peligro en el mundo se encuentran bajo una severa presión del comercio para acuarios  “Los corales son notablemente difíciles de propagar en cautiverio, por lo tanto su comercio depende significativamente de su cosecha en estado salvaje”.

En este sentido, Curnick apunta que los resultados de la investigación en la Gran Barrera no son sorprendentes, el reto para los conservacionistas es detectar las amenazas localizadas para darle a los arrecifes la oportunidad de recuperarse y desarrollar resistencia en contra del cambio climático.

Fuente: The Guardian (versión completa en inglés)