A 20 años de descubierto el saloa se encuentra en peligro de extinción

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) informó que, a veinte años de haber sido descubierto, el saloa se ecuentra en peligro de extinción. Esta especie parecida al antílope habita en la frontera de Laos y Vietnam y la cacería furtiva ha mermado sensiblemente su población.

Poaching in Vietnam and Laos may be driving the «Asian unicorn» to extinction, warns the WWF on the twentieth anniversary of its discovery. En 1992 esta especie llamó la atención mundial, pues se trataba del primer gran mamífero descubierto en casi 50 años. El descubrimiento se dio cuando en la choza de un cazador, en una villa en la motaña, fueron hallados cráneos de una especie desconocida. Las pruebas de ADN indicaron que se trataba de un bovino, aunque se asemeja a una cabra salvaje o un antílope con dos cuernos paralelos que se encuentran en los machos y en las hembras.

El WWF y grupos de conservación señalan que la población de saloa está disminuyendo. Los cálculos señalan que la población actual podría estar entre los 10 y algunos cientos de especímenes. En 2009, durante una reunión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se llegó a la conclusión que el número de especímenes de este animal se había reducido drásticamente, desde entonces el saloa se mantiene en la lista de especies en peligro de extinción.

Si bien no existe un cálculo exacto de la población del saloa, el experto de la WWF Barney Long señala que hay indicadores de que la población ha disminuido. Entrevistas con las comunidades han indicado que los avistamientos de esta especie han bajado en los últimos 20 años. La cacería ilegal en la región ha alcanzado niveles de epidemia, y si bien el saloa no es buscado por los cazadores el animal es capturado por sus trampas.

“Los cazadores furtivos van y colocan mil trampas de un solo golpe. Es una cacería furtiva de alta intensidad que requiere de una respuesta apropiada por parte de equipos en contra de esta actividad. Eso es extremadamente difícil de financiar y  organizar”, explica el experto de WWF.

Tan solo en un parque en el centro de Vietnam, donde la WWF ha comenzado a trabajar con guardias forestales de la comunidad, se han cerrado 200 campamentos de cazadores y han sido removidas 12 mil 500 trampas desde febrero de 2011.

 

Vía: The Guardian